Así lo expresó Daniel Rivarola, secretario adjunto del gremio mercantil, quien además observó que “esto está pasando nuevamente con algunos empleadores que no terminan de entender que el costo de tener empleados en negro es altísimo, por el riesgo que ponen a su local comercial y al capital propio”.

Rivarola explicó que los subempleados, son aquellos que están registrados con jornadas laborales de cuatro horas y en la práctica cumplen ocho horas “porque así lo hemos podido verificar”.

Lo curioso de todo es que “el Estado ya no sabe qué más herramienta darle a los empresarios para que resuelvan estos problemas. Existe la Ley 26.940, de promoción del trabajo que permite hasta julio poder blanquear al personal que tengan en negro o con jornadas reducidas, otorgándole beneficios importantes en la reducción de aportes patronales y hace poco la Presidenta anunció el plan de 120 cuotas para el pago de deudas entre otras las que mantienen con el sistema previsional y con la obra social”.

Rivarola dijo que mantener a un empleado “en negro parece ser una cultura instalada y porque es más fácil a los empresarios evadir ya que no tienen que pagar ni siquiera un contador. Algunos dicen que se trata de empleos temporales, pero la cuestión es que siempre se repite y cada vez que hay alguna crisis económica es cuando los niveles crecen”.

Al ser consultado si estas contrataciones en el sector mercantil se pueden comparar con los “contratos basura” en las fábricas electrónicas, Daniel Rivarola que son casos diferentes, porque en la UOM se trata de operarios contratados, con recibo de sueldo, es decir, están registrados. Lo que estamos denunciando acá son empleos en negro, sin ningún tipo de registro y casos de media jornada que cumplen ocho horas y que en caso de despidos el reconocimiento de una indemnización se hace sobre el salario que está en blanco”.

CUADRO..

PARITARIAS. Sobre la pauta salarial anual, Daniel Rivarola dijo que el gremio mercantil estaba a las puertas de cerrar un acuerdo, pero todo se echó para atrás. “La cámara empresaria no quiso avanzar, especulando con lo que pase con otros sectores de la producción. Lamentablemente en las paritarias, siempre los empresarios miran a otros gremios a ver qué pauta salarial terminan por cerrar, para no quedar desubicados”.

“Creemos que la otra semana habrá una definición” dijo esperanzado Rivarola, recordando que respecto al aumento acordado el año pasado “el último tramo de los 350 pesos se terminó de cobrar con el sueldo de marzo y en abril ya no se cobra. Por eso estamos apurados por cerrar un acuerdo, para que los compañeros no vean reducido su poder adquisitivo salarial”.