El árbitro del partido Ramiro López tomó la decisión a los 44 minutos del primer tiempo cuando se iniciaron los disturbios por aproximadamente media hora, con disparos de balas de goma y gases lacrimógenos más lanzamiento de proyectiles.

"Estoy muy mal. No sé por qué pasó esto. Jamás me lo imaginé. La gente, a pesar de la campaña, siempre tuvo un gran comportamiento, aplaudió y apoyó al equipo", lamentó el presidente de San Carlos, Alejo Colombo, en declaraciones a Télam.

Ninguna autoridad explicó con certeza los motivos que originaron los incidentes y forzaron al árbitro a suspender el juego por "falta de seguridad", tras consultar con el jefe del operativo policial, Luis Romero, comisario de la seccional de Los Talas.

Con el partido empezado, la violencia comenzó sobre el cruce de las calles 26 y 173, en la entrada del estadio "Gennasio Salice" de la localidad de Berisso.

Los hinchas atacaron en primer término con una pedrada y los efectivos de la policía contestaron con balas de goma y gases lacrimógenos para dispersar la zona de conflicto, que luego se trasladó a los jardines del predio, dentro del club.

Un patrullero policial quedó destrozado y varios de los automóviles de los jugadores sufrieron deterioros por el impacto de los proyectiles.

Al comenzar los disturbios, ambos equipos se refugiaron en los vestuarios y esperaron la resolución del árbitro, que llegó 30 minutos después, ya sin garantías para la continuidad del partido.

San Carlos perdía 2-0 con goles de Lucas Oviedo y Raúl "Pipa" Estévez, a los 33 y 39 minutos del primer tiempo, respectivamente.

El equipo de Berisso marcha último en las tablas de posiciones y promedios con 23 puntos en 33 partidos, con una campaña de cuatro victorias, once empates y 18 derrotas, que lo tiene al filo de su descenso irreversible.