El daño se agravó luego de las intensas lluvias que azotaron gran parte de la provincia. Una de las madres que integran la Cooperadora, habló sobre el estado que presenta el establecimiento educativo y dijo que la lista de desperfectos es larga. El mayor inconveniente lo presentan los baños, que no tienen puer­tas y los sanitarios de planta alta, que carecen de agua.

Los padres explican que las porteras son quienes deben acarrear los baldes con agua para que los baños del primer piso puedan usarla. Además, los armarios están destrozados, aparentemente, por algunos jóvenes que asisten al turno vespertino-nocturno.

También, dentro de los cursos, debido a las lluvias hay humedad en las paredes que llegan hasta la conexión eléctrica de los ventiladores. Finalmente, en el playón de la escuela que linda con el Jardín de Infantes se ha acumulado una montaña de escombros y basura que permanece allí desde principios del año pasado.

Los padres manifestaron que en octubre del 2013 presentaron una nota a la supervisora del área pero aún no han tenido respuestas. Del mismo modo, en abril del elevaron una nota para que se pueda efectuar la remoción del basural que se formó en el patio. Pero tampoco han recibido alguna contestación por parte de las autoridades.

“Queremos que nos escuchen y que dejemos de poner en riesgo la vida de nuestros hijos”, declaró Carla, mamá que integra la Comisión de Padres. Asimismo, indicó que están a la espera para decidir los pasos a seguir; ya que no quieren que sus hijos tengan clases en esas condiciones.

“No queremos llegar al último recurso de tener que manifestarnos frente a la escuela”, sentenció Carla.