Magaly Hermida, la nena de 12 años que estuvo ausente de su casa de San Isidro durante varias horas, reveló ayer en Cámara Gesell una serie de detalles que complican aún más la situación del acusado, David Benítez.

Además de decir que el imputado era consciente de que ella no tenía 17 años -con lo que contradice la versión de Benítez-, relató el momento en que presuntamente fue abusada. "No tenía ganas de tener relaciones sexuales porque estaba cansada", dijo la menor, según publicó Clarín. Asimismo, declaró que después de dormir algunas horas, el hombre de 24 años la sorprendió: "Me levanté para ir al baño y me agarró de atrás", explicó. En ese momento, de madrugada, estaba medio dormida y detalló que él le bajó los pantalones para tener sexo.

Lo único que no quedó claro es por qué Magaly no se defendió ni escapó. Lo que sí quedó comprobado es que la pericia médica confirmó que la nena presentaba lesiones en la zona genital compatibles con una relación sexual violenta.

Parte de las declaraciones de la menor se conocieron a través de la abogada de Benítez, Liliana González. Magaly declaró durante 45 minutos en la fiscalía de violencia de género que funciona en Pacheco, Tigre. "El miedo y la vergüenza pueden haberla hecho decir algo que no es real". Y aseguró que se trató "de un relato armado", dijo la defensora del imputado.

La abogada de Benítez argumentó que Magaly estuvo en la casa del acusado y que nunca se quiso ir. Agregó que, luego de pelearse con su familia y escapar de su vivienda, la menor se encontró con Benítez, ingresó a su casa y al otro día de tener relaciones tenían planeado seguir paseando, lo que derivó en el arresto del joven en Tecnópolis.

Magaly confirmó que había tenido una discusión con su papá el martes pasado (habría sido porque no la dejaban hacer un viaje) y que por eso decidió irse de la casa. Entre otros detalles, relató que salió sin rumbo, en estado de shock, y que terminó en la villa La Cava casi por casualidad. Sostuvo que no buscaba a alguien en particular y que le había sacado el chip a su teléfono para evitar los llamados de su padre. Y que apenas llegó al asentamiento le robaron el celular.

El resto de la declaración de Magaly sí es coherente con los dichos de Benítez: ella nunca estuvo retenida contra su voluntad, nunca fue forzada y solamente salió corriendo de la casa por temor a ser encontrada por su familia.

Lo que aún no puede determinar el fiscal es por qué ella va directamente a La Cava cuando se pelea con su familia y escapa. Benítez, su familia y la familia de la menor dicen que ellos no se conocían. Aquí vuelve a tomar fuerza la hipótesis de que ya había una relación con una supuesta cuenta paralela de Facebook, algo que deberá esclarecerse y puede ser determinante.