Sentarse a conversar con Aquilino Madariaga es hablar con un importante pedazo de la historia del sector asegurador argentino. Madariaga es un observador privilegiado y protagonista de los cambios más importantes que tuvo la industria del seguro de la mitad del siglo pasado hasta nuestros días.

A pesar que no es afecto a conceder reportajes, BuenaFuente logró entrevistarlo en su amplio despacho de la Planta Baja de la Casa Central de Federación Patronal en La Plata.

A punto de cumplir 80 años y con una memoria envidiable, Aquilino Madariaga conoce al detalle no solo toda la operatoria de la empresa, sino también la historia de cada uno de los ladrillos con los que se construyeron las distintas sedes de la compañía. Siempre se involucró en todos los procesos por los que atravesó Federación Patronal.

Quizás su origen vasco de Logroño, de la Provincia de La Rioja para mayor exactitud, lo haya ayudado a encarar los desafíos que la vida le pondría por delante, pues para llevar las riendas de una empresa en los tiempos que le tocó hacerlo, Madariaga tuvo que tener una gran templanza, tozudez y carácter, todas características que traía de la cuna.

Nacida en 1921 como “Sociedad Cooperativa Limitada de Accidentes del Trabajo y Otros Riesgos”, Federación Patronal cuenta con una historia riquísima que comienza con la decisión de un puñado de obreros de la construcción de formar una compañía para asegurar sus propios riesgos laborales, pues en aquel tiempo el costo de esa cobertura era verdaderamente excesivo e ineludiblemente debía ser trasladado al cliente. Entre esos trabajadores estaba el padre de Aquilino Madariaga.

“Federación Patronal nació para brindar servicios, cuenta entusiasmado, aquellos carpinteros, herreros, pintores y constructores allá por 1929 toman la decisión de formar la cooperativa para abaratar los costos del seguro y a la vez dar cumplimiento a la Ley 9688 de Accidentes del Trabajo del año 1915”.

Madariaga comenzó a dar los primeros pasos en Federación Patronal a fines de 1949 con 18 años recién cumplidos, ni bien ingresó a trabajar se puso a las ordenes de quien pasara a formar parte de la historia grande de la compañía, Carlos Ariza.

Distintas circunstancias de la vida hacen que en 1968 Aquilino Madariaga tenga que tomar las riendas de Federación Patronal con tan solo 34 años de edad, “este hecho en verdad no me pesó ni me produjo traumas, dice este hombre por cuyas venas corre sangre vasca , lamentablemente nuestro gerente estaba muy enfermo y por ese motivo de a poco me fui haciendo cargo de algunos asuntos, mi compromiso con la compañía siempre fue muy grande, por eso cuando me tocó asumir la conducción yo estaba muy consustanciado con la operatoria de la empresa”.

Las cosas no fueron sencillas para aquel joven contador con la responsabilidad de la dirección de la aseguradora. Corrían los convulsionados años 68’, el clima político local estaba enrarecido y el mundo no lo estaba menos que nuestro país, un años más tarde estallaría el movimiento conocido como “cordobazo”, después los trágicos 70’ y más tarde todo lo que conocemos.

En ese contexto Aquilino Madariaga, con 34 años, toma el control de Federación Patronal en una situación económico-financiera compleja, “me vi obligado a hacer una gran reestructuración que trajo aparejada una importante baja en la producción”, y recuerda que, “podría decir que en ese 1968, con esa reingeniería, se produce el primer hito de la compañía”.

No por nada ubica a este episodio en primer lugar en el ranking de las decisiones más duras que tuvo que tomar, “tuve que realizar una profunda inspección a todo nivel en el rubro automotores, hubo que revisar pólizas y las reparaciones, había poco control en esa época, los inspectores aseguraban coches chocados y a los pocos días lo pasaban como siniestrado, la empresa registraba un 145% de pérdidas ese año, se pagaban muchos accidentes que no correspondían, atravesamos una muy seria crisis entonces”.

“Depuramos la cartera, bajamos la siniestralidad, redujimos la prima de seguro, bajamos abruptamente un cargo financiero que se cobraba en aquellos años del 44% al 20%, controlamos muy bien lo que se aseguraba y en poco tiempo dimos vuelta los números de la compañía”, cuenta Aquilino Madariaga.

Quizás este hecho haya servido de puntapié inicial para comenzar el camino del crecimiento que experimentó Federación Patronal, que la coloca hoy en una de las compañías de seguros más sólidas del mercado, ya sea por la capacidad económico-financiero como por su situación patrimonial.

Hoy Federación Patronal comprende a cuatro empresas, la Cooperativa (1923), Federación Patronal Seguros de Retiro S.A (1978), Federación Patronal Seguros S.A (2000 –como S.A) y Federación Patronal Reaseguros S.A (2012).

Todas estas son empresas modernas, utilizan la última tecnología disponible, en ellas trabajan muchos jóvenes profesionales, pero la esencia, el espíritu y la filosofía de los viejos fundadores de Federación Patronal se mantienen y se podría decir que se percibe ni bien uno traspone la puerta de cualquiera de las sedes que la aseguradora tiene distribuidas en el país, ese es sin dudas el valor agregado diferenciador que tiene la compañía y que se esmera en conservar.

HITOS.

1968. Aquilino Madariaga se hace cargo de la conducción de Federación Patronal.

1989.Toma nota de los cambios que se avecinan y apuesta a la regionalización del mercado, “si nos quedamos en La Plata, Capital Federal y Gran Buenos Aires, vamos a vegetar o perecer” le dijo a sus gerentes.

1997.Federación Patronal cubre todo el territorio del país.

1998. Cambia la Personería Jurídica, pasa de Cooperativa a Sociedad Anónima.

HISTORIAS

Durante la entrevista, Madariaga repitió como una muletilla, que el principal valor de Federación Patronal es el respeto por el asegurado y que la filosofía de la compañía es la que nos dejaron los fundadores: responsabilidad ante todo.

Rescatamos una historia contada por Madariaga, que resume hasta donde llega el legado fundacional. Cuenta que en el año 1940, cuando se crea la Superintendencia de Seguros de la Nación, en una de las inspecciones que el organismo realiza, nota que la compañía acarreaba un déficit, labran el acta y le dan un plazo de cinco años para equilibrar las cuentas, mientras podían seguir operando normalmente.

A los diez meses de la inspección, se apersonan en la sede de la Superintendencia de Seguros de la Nación Ariza con De Milano y con dinero juntado por los consejeros de sus bolsillos pusieron las cuentas en orden. “Eso es Federación Patronal” se ufana y con razón Madariaga.

FRASES.

A lo largo de más de una hora de diálogo con Aquilino Madariaga se podrían extractar infinidad de frases pronunciadas por este hombre que no aparenta tener los 80 años que figura en su documento de identidad, pero de todas una sobresale por encima del resto, “Federación Patronal nunca adquirió ni va a adquirir otra compañía”.

La frase dicha por Madariaga retumba con fuerza en el despacho revestido con una impactante boiserie de madera lustrada impecablemente, y amplía su concepto, “comprar una compañía de seguros, en el 99,99% de los casos implica adquirir un problema. Este rubro debe ser el único donde nunca vamos a saber el verdadero pasivo que se obtiene con la compra”.

MOMENTOS TORMENTOSOS.

BuenaFuentele consultó a Madariaga acerca de los momentos donde Federación Patronal sintió el impacto de los golpes producidos por los vaivenes de la convulsionada política argentina, no lo dudó un instante y pidió dejar el grabador encendido.

1995.Plan BONEX, instrumentado por el gobierno del ex Presidente Menem, su ministro de Economía Antonio Erman González ideó plan que consistió en el canje compulsivo de depósitos a plazo fijo por títulos públicos de la deuda argentina.

2001.Corralito. “Este fue un golpe bajísimo para nosotros, enfatiza Madariaga, teníamos reservas por más de 1000 millones de pesos y de la noche a la mañana nos dejaron con 17 millones, como nunca antes tuvimos pasivo”

Cuando Aquilino Madariaga relata este episodio su rostro denota que lo vivió con dolor y sufrimiento, pero aclara, “mi indicación fue que a pesar de todo se siguieran honrando los compromisos, pagamos cada centavo aun a riesgo de comprometer las finanzas de Federación Patronal, cuando nos quedemos sin dinero bajamos la cortina y que el gobierno se haga cargo, le dijo a sus colaboradores. Pasado ese sacudón nos quedamos con 5 millones y a los dos años estábamos como antes de medida económica”.

2011.Obligación de repatriar los capitales. “La Resolución que obligaba a las aseguradoras a repatriar las colocaciones en el extranjero hizo que tuviéramos que malvender títulos y acciones y liquidar plazos fijos, realmente afrontamos pérdidas increíbles, un verdadero mazazo”,