Como si no tuviera suficientes problemas internos ya para definir cómo se posiciona frente al desafío electoral de 2015, la UCR Córdoba se enfrascó ayer en una disputa entre angelocistas y mestristas que se alinearon, respectivamente, en favor de los exgobernadores Eduardo Angeloz y Ramón Bautista Mestre, refrescando un enfrentamiento político que ambos tuvieron hace 20 años.

El roce se generó en la previa de la presentación de un libro de Eduardo Angeloz, en el cual él relata sus memorias.

Ese evento tuvo lugar ayer a la tarde en el aula magna de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNC, con gran afluencia de público y la presencia del titular nacional de la UCR, Ernesto Sanz, y la escritora Reyna Carranza, como invitados especiales.

Al adelantar el contenido del libro, en declaraciones a Cadena 3, Angeloz le facturó a Mestre haber permitido, quizás no tanto por acción pero sí por omisión, que lo enjuiciaran por presunto enriquecimiento ilícito tras concluir su tercer mandato como gobernador, en 1995. Angeloz fue absuelto en esa causa en 1998.

Consultado sobre aquel episodio, no dudó en atribuir responsabilidades a Mestre. “Sí, tuvo que ver. No quiere decir que me haya acusado, pero lo dejó hacer al fiscal General (Miguel Ortiz Pellegrini) miserabilidades”, dijo Angeloz.

“Todo pudo haber hecho. Lo que pasa es que nos enfrentamos en una elección y yo nunca había perdido una elección, 
excepto con Menem en 1989”, agregó.

Como autocrítica, Angeloz admitió que su tercer mandato “estuvo de más” y que “no” tenía “inconvenientes” en que Mestre lo sucediera en el poder, pero evocó que este quería quedarse “con todo”.

“No vamos a terminar la vida política acá por el genio o la actitud de Ramón”, contó que le dijeron sus colaboradores, que lo empujaron así a otro mandato.

La polémica por esta suerte de revisionismo histórico dentro de la UCR quedó instalada ayer en cada lugar donde se juntaban dos dirigentes mestristas.

La principal duda que se planteaba era si los dichos de Angeloz eran sólo producto de un sinceramiento de un hombre de 83 años que quería expresar cosas que tenía dentro, o una actitud premeditaba para meter “ruido” en el partido.

En el acto no se vio prácticamente a ningún dirigente mestrista.

Sí estuvieron los otrora incondicionales de Angeloz, como por ejemplo dos de sus exvicegobernadores: Edgardo Grosso y Luis Molinari Romero (Mario Negri faltó), además de Felipe Rodríguez, Fernando Montoya y Jorge Sappia, entre otros.

También sorprendió la presencia de los peronistas Esteban Dómina, Olga Riutort y José Rufeil.

Parte de las memorias

“Sí, tuvo que ver (Mestre con el juicio por enriquecimiento). No quiere decir que me haya acusado, pero lo dejó hacer al fiscal General miserabilidades”.

“Como autocrítica, digo que mi tercer mandato estuvo de más. Me arrepiento toda la vida de haberlo tenido. No sólo se cansa el gobernador, sino la gente, de tanto ver la misma cara”.

“No diría que Mestre me traicionó. Él tenía que ocupar un lugar que yo tenía en la UCR de Córdoba y del país. Yo ya había puesto un pie en Buenos Aires. Entrar allí es algo que no logra cualquiera, y yo lo había logrado”.

Así ven la disputa

Oscar Aguad, exministro de gobierno de Ramón Mestre. “Es un disparate pensar que Mestre influyó en el juicio. Lamento mucho estas declaraciones de Angeloz. No ayudan”.

Miguel Ortiz Pellegrini, ex fiscal general. “Sorprende que hable así una persona de 83 años que sólo fue absuelta por el beneficio de la duda. Que disfrute de su hogar”.

Jorge Sappia, exfuncionario angelocista. “Es evidente que a Angeloz le soltaron la mano y que ninguna figura del partido salió a reivindicarlo durante el juicio”.

Alberto Zapiola, exfiscal de estado de Ramón Mestre. “Nunca vi, ni me enteré de que Mestre fogoneara algo contra Angeloz y menos un juicio. Me sorprenden estas declaraciones de Angeloz”.