Juan José Gómez Centurión, el funcionario desplazado de manera preventiva como jefe de la Aduana luego de una denuncia por presunta corrupción, señaló en una entrevista en La Cornisa, en América TV, que cuando asumió "un riesgo era que me ensuciaran y otro que me mataran", y aseguró que los audios que lo involucran forman parte de una "una comunicación de whatsapp editada".

Además, afirmó que el presidente Mauricio Macri "hizo lo que tenía que hacer" al promover la denuncia ante la justicia. "El recibió la denuncia y lo puso a disposición de la justicia. Es un mecanismo sano", analizó.

"No me victimizo. No soy una víctima. Cuando asumí era consciente del riesgo que tenía,  dispuesto a hacer lo que tenía que hacer", dijo Gómez Centurión, y añadió: "Me siento dolido, afectado, considero que es una enorme calumnia, pero estoy seguro de la pelea que estoy dando".

El presidente Mauricio Macri removió de su cargo a Gómez Centurión tras promover una denuncia a raíz de una serie de audios que fueron enviados por un anónimo al Ministerio de Seguridad y hoy están en manos del juez Ariel Lijo, que recibió el requerimiento como averiguación de delito. Se trata de conversaciones que revelan un presunto entramado para lucrar con actividades relacionadas al comercio a través de la Aduana.

Con relación a los audios, el ex funcionario indicó que una de las personas implicadas era el empresario Carlos Oldemar Barreiro Laborda, a quién calificó como "un informante, que no es lo mismo que un asesor, que aportaba datos, información operativa para saber qué estaba pasando" dentro de la Aduana.

Además, reveló que mandó a peritar su teléfono y que el audio en el cual está directamente involucrado "es una comunicación de whatsapp editada".

Sobre su salida del Ejecutivo, señaló que es una "medida preventiva" y "un mecanismo administrativo adecuado", y aseguró que los responsables de la denuncia anónima "transitoriamente triunfaron hasta que se expida la justicia".

"Avanzamos sobre el delito de la Aduana y pisamos muchos negocios, como lo depósitos fiscales", analizó Gómez Centurión, y reconoció que "una de las bandas que más fuerza hizo (en su contra) fue Ezeiza y sus operadores".

A su vez, agregó: "Cuando el presidente me pidió que me haga cargo de la Aduana sabía cuales eran los riesgos, era esto (en referencia a la denuncia en su contra) o que me maten; a mi una vez por semana me dicen 'vas a terminar como Echegoyen'", en alusión a Rodolfo Echegoyen, el brigadier que apareció muerto el 13 de diciembre de 1990 con un disparo de una pistola 38 cuando investigaba contrabando de mercancías cuando era administrador de la Aduana.