Golpes, muerte y conmoción en la ciudad de Junín

Golpes, muerte y conmoción en la ciudad de Junín
Nayra Cofreces tenía 17 años. El miércoles fue atacada, aparentemente, por una cuestión de celos. Murió el domingo en el hospital. Hay tres mujeres detenidas, una de ellas menor de edad. Los familiares afirman que la agresión tenía como blanco a una amiga de Nayra.
Cuatro días después de haber sido golpeada por un grupo de compañeras, a la salida de una escuela nocturna a la que concurría, ayer falleció Nayra Ayelén Cofreces, de 17 años, quien estaba internada en el Hospital Abraham Piñeyro, de Junín, ciudad en la que ocurrieron los hechos. “Quiero justicia porque me destrozaron, me arruinaron, me arrancaron la vida, me arrancaron la vida”, repitió ayer varias veces, ante los periodistas, Nancy, la madre de la chica fallecida. Los estudios preliminares determinaron que la muerte se produjo como consecuencia de “los fuertes golpes de puño, y las patadas, algunas en la cara” que recibió la víctima mientras estaba tirada en el piso. Tres mujeres, una de ellas menor de edad, fueron detenidas en relación con el caso, que conmocionó a la ciudad de Junín. Los familiares afirman que la agresión tenía como blanco a una amiga de Nayra, a la que en el mismo episodio le abrieron un labio y le arrancaron un diente a golpes, sin recibir heridas de gravedad. Una de las hipótesis apunta a que la agresión se debió a cuestiones de celos.

Nancy, la madre de Nayra, dijo ante la prensa que su hija era “una chica alegre, que no tenía problemas con nadie” y a la que “nunca le había pasado algo similar” a lo sucedido en la noche del miércoles 23 de abril. “Ella no tenía maldad, no tenía nada malo y tenía toda una vida por delante.” La mujer pidió “que se haga justicia para que no pase nunca más esto que está pasando todos los días”, en referencia a los casos de violencia entre jóvenes de la misma edad.

La madre comentó que, luego de la agresión, su hija “estaba bien; nos contó lo que le había pasado y dijo ‘no era para mí’, pero después no se despertó más”. Agregó que ahora la Justicia “se está haciendo cargo” de la investigación y “queda todo en manos de ella”. Sostuvo que por el momento “la Justicia y la municipalidad (de Junín) se han portado muy bien con la familia”. Informó, además, que por voluntad de la adolescente fallecida, “se donaron los órganos, para respetar su decisión”.

Por su parte, Rubén, tío de la joven agredida, dijo que la familia está pasando “un momento muy duro, muy difícil”. A su sobrina la definió como “una chica de carácter fuerte, pero de un corazón de oro” e insistió en que, al parecer, “el castigo que recibió estaba destinado a una amiga de Nayra, no a ella”.

Nayra Ayelén Cofreces fue golpeada el miércoles de la semana pasada a la salida de la escuela secundaria número 5, en Vuelta de Obligado y Cabrera, de Junín, y falleció el domingo en la sala de terapia intensiva del Hospital A. Piñeyro. El fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil José Albote Galante, a cargo de la investigación, caratuló la causa como “homicidio calificado, agravado por premeditación”, un delito que prevé la pena de prisión perpetua. En principio, son tres las personas imputadas.

Las detenidas son María Rosa Mederos, de 32 años, Anabella Mederos, de 22, y una alumna de la escuela. La mayor de las Medero, que son hermanas, fue apresada en la terminal de ómnibus de Junín, cuando estaba por viajar hacia Lincoln. Las dos mayores fueron llevadas a la comisaría de la localidad de Arribeños, y la menor de edad a un instituto de la ciudad de La Plata. El intendente de Junín, Mario Meoni, sostuvo que no le encuentra “una explicación a tanta locura” y atribuyó a los “celos” el motivo de la agresión que sufrieron las dos adolescentes.

El jefe comunal admitió que desde “hace ya bastante tiempo” se vienen produciendo algunas situaciones de violencia entre jóvenes, en escuelas de Junín. Meoni dijo que conocía a la familia de la víctima, porque “son del barrio donde me crié”. Agregó que es “una familia reconocida de Junín, gente de clase media, de trabajo. Estamos todos muy golpeados por esta situación”. Sobre el episodio, comentó que fue “una discusión que comenzó en el colegio y terminó puertas afuera”.

Por su parte, la jueza de Garantías de Junín, María Laura Durante, que interviene en la causa, aclaró que todavía “no están claros” los motivos del ataque y comentó que las peleas entre jóvenes “son cotidianas” a las salidas de los boliches. “Las peleas llegan a un extremo que nunca hemos visto”, aseguró la jueza. A raíz del suceso, un equipo interdisciplinario de la Dirección General de Educación bonaerense se trasladó a Junín a fin de trabajar en la contención de las y los compañeros de Cofreces, en razón del impacto que debe haber causado el gravísimo incidente.

Carlos Garbe, director del hospital de Junín donde fue atendida Nayra Cofreces, informó que la chica fue operada dos veces por los hematomas que tenía en el cerebro y estimó que la demora en su atención precipitó el desenlace. La máxima autoridad del Hospital A. Piñeyro confirmó que la adolescente falleció en ese establecimiento como consecuencia de la golpiza de la que fue víctima. “Nayra vino al otro día de la golpiza, se le hizo una tomografía y se vio un gran hematoma en el hemisferio izquierdo del cerebro, de modo que se optó por operarla”, explicó Garbe.

Luego de esa intervención, la adolescente ingresó en terapia intensiva y al día siguiente se le hizo un control y otra tomografía que reveló un nuevo hematoma que requirió una segunda cirugía. “Luego de la segunda operación continuó con una mala evolución que desencadenó en el fallecimiento.” Garbe detalló que si bien no se puede saber cómo hubiera evolucionado la paciente si consultaba de inmediato, presumió que la demora precipitó el desenlace.

Luego de la golpiza, cuando llegó a su casa, Nayra se tomó un ibuprofeno y se acostó a dormir. Al día siguiente se despertó aturdida y con un fuerte dolor de cabeza, por lo que recién entonces decidió concurrir al hospital.

Comentá la nota