Golpe de calor: al menos 25 casos el fin de semana

Golpe de calor: al menos 25 casos el fin de semana

Las altas temperaturas trajeron aparejado un incremento de los episodios, que fundamentalmente tienen como protagonistas a niños y ancianos, los más vulnerables. Ocurren generalmente por deshidratación, y los médicos recomiendan algunas medidas simples para evitarlos.     

Crece la preocupación en los ámbitos sanitarios y de salud por la repetición de casos de golpe de calor, que el último fin de semana dejaron el saldo de 10 atendidos en el hospital Schestakow, y otros 15 en la Policlínica, sin tener en cuenta los que se hayan dirigido a consultorios privados.

Teniendo en cuenta que la semana arrancó con altas temperaturas y los pronósticos extendidos mantienen esa expectativa, es que se recomienda tomar precauciones especiales, sobre todo en las franjas etarias más proclives a sufrir los efectos.

La exposición prolongada al sol o realizar ejercicios en ambientes calurosos con poca ventilación en esta época, suelen aumentar la temperatura corporal al punto que el organismo pierde agua y sales esenciales para funcionar correctamente. Se presentan varios casos cada día en las salas de urgencias, sobre todo en niños o adultos mayores, que son a quienes más afecta este problema.

Uno de los médicos clínicos del hospital Schestakow, el doctor Luis Pizzolato, explicó: "Lo que sucede es que en estas situaciones el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura por los mecanismos habituales, como la transpiración, por lo que se produce un aumento de la temperatura corporal".

En la sala de urgencias del Hospital, el fin de semana pasado, ya se han presentado más de diez casos de este tipo, que suelen comenzar a verse desde mediados de diciembre, según nos comenta Susana Rasguido. En su mayoría, los afectados estos días fueron jóvenes y niños de entre 4 y 25 años, aunque también se presentaron tres abuelos.

Además, el médico nos cuenta que si bien es un problema que puede afectar a cualquier persona, se presenta con mayor frecuencia en los niños y en los ancianos, ya que son más vulnerables ante la exposición al sol en el verano. 

Para prevenir este problema aconsejan no salir en horas en que el sol está muy fuerte, mantenerse en lugares frescos a la sombra y, sobre todo, hidratarse frecuentemente. Además, con respecto a las comidas se aconseja evitar bebidas con cafeína o con azúcar en exceso, bebidas muy frías o muy calientes, comidas pesadas y bebidas con alcohol (ya que aumentan la temperatura corporal y la pérdida de líquido); hay que aclarar que no es conveniente tomar cerveza para quitar la sed. 

Es importante estar alerta ante los siguientes síntomas: Sed intensa y sequedad en la boca, temperatura mayor que 39 grados, sudoración excesiva, piel seca, agotamiento, mareos o desmayo, vértigo, calambres, dolores de estómago, falta de apetito, náuseas o vómitos, dolores de cabeza. En los bebés, además, se puede evidenciar la piel muy irritada por el sudor en cuello, pecho, axilas, los pliegues del codo y la zona del pañal. 

En caso de sufrir un golpe de calor, se recomienda como medida momentánea para bajar la temperatura del cuerpo las tendientes a refrescarse, como darse un baño con agua fría, y luego concurrir al médico. 

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