Con un golazo de Malcorra de tiro libre, Unión se trajo un empate sobre el final frente a Aldosivi

Con un golazo de Malcorra de tiro libre, Unión se trajo un empate sobre el final frente a Aldosivi

Aldosivi y Unión empataron 3-3 y animaron el mejor partido de la 6ª fecha. El Tate ganaba por dos a los 10’, pero el Tiburón reaccionó y lo dio vuelta; aunque Malcorra salvó el punto y el invicto con un soberbio tiro libre. 

Cuando se esperaba un estudio previo por ambos bandos en el inicio, a los 3’30” Unión pegó rápidamente: presionó por la derecha y, tras una equivocación de Matías Lequi, Lucas Gamba aprovechó para habilitar a Enrique Triverio que, en velocidad encaró en diagonal hacia el arco local y batió con un remate cruzado al arquero Pablo Campodónico para poner 1-0.

Después del primer tanto, los dirigidos por Madelón se convirtieron en administradores de juego, apretando en todos los sectores y así fue que, a los 10’, puso el 2-0 contundente después de un pase exquisito en el mediocampo de Pipa Villar, que habilitó de primera a Nacho Malcorra quien, ante la salida del golero local, tocó la bocha entre sus piernas marcando otro golazo por la iniciación de la jugada.

Después de superar claramente al Tiburón durante el primer cuarto de hora, la historia fue cambiando con el correr de los minutos, ya que el elenco de Quiroz amagó con discutirle el dominio del encuentro a los conducidos por Madelón, pero no hubo maner de lograrlo, ya que los Rojiblancos fueron dominadores absolutos del balón, del trámite y mucho más claro en el resultado.

La clave fue el nivel de concentración y presión que ejercieron todas las líneas y remarcando que el patrón del fútbol de mitad de cancha hacia adelante tuvo nombre y apellido: Diego Villar.

Pero más allá de la gran superioridad que marcó el Tate,s a los 41’ y en un centro aislado de Gastón Díaz, el balón impactó en la mano de Villar cuando intentó tapar el centro y el árbitro Mario Ejarque no dudó en cobrar penal, que el mismo lateral cambió por gol para establecer el 2-1. El primer tiempo se fue con un resultado totalmente favorable y justificado para Unión, pero que en los últimos cinco iniciales y, luego de haber logrado el descuento, la alineación marplatense terminó jugando en campo santafesino. Aunque quedó claro que los rojiblancos fueron netamente superiores a los dueños de casa.

Lo salvó sobre el final

En el complemento, Teté Quiroz colocó a Diego Lagos y dejó en el vestuario a Galván en busca de mayor peso ofensivo, y Luguercio se corrió hacia la derecha. Mientras que Madelón dejó el mismo elenco, pero a diferencia del arranque de la etapa inicial, el trámite fue muy distinto, ya que Aldosivi le dividió la tenencia de la pelota, Villar no incidió como en los 45’ iniciales y esto hizo que se dé un cotejo parejo.

La participación de Lagos y Luguercio más la potencia de Roger Martínez pusieron en alerta constante al fondo visitante. Pero el dueño de casa fue en busca del empate y, a los 19’ y luego de una tenencia superior, en donde la jugaron casi todos en el mediocampo, el delantero Roger Martínez recibió la bocha dentro del área grande y con un remate mordido puso el 2-2 inesperado.

Dicho envión anímico le permitió a Aldosivi ir por más y, a los 22’, Luguercio le ganó fácilmente a Zurbriggen y con un remate cruzado a media altura dejó sin chances a Matías Castro para darlo vuelta 3-2. Una imagen más que sorpresiva de un Unión que se pinchó de manera preocupante.

En un encuentro vibrante no podía faltar un nuevo golazo. En este caso fue un tiro libre espectacular de Malcorra que, con un toque suave al palo izquierdo de Campodónico, puso el 3-3 desatando el festejo alocado de los Tatengues.

Y a los 41’ apareció Matías Castro para salvar la caída de su valla, primero ante Martínez y luego ante Secaffien. Partidazo. Así se fueron los 90’ intensos que concluyó con un 3-3 fantástico. Unión evidenció un gran juego en el inicio, pero de manera alarmante bajó su rendimiento en el complemento ante un rival que prácticamente lo pasó por encima, pese a la igualdad y la salvación del invicto que ya llegó a los 17 partidos. Un síntoma que Leo Madelón y los jugadores deberán solucionar para las próximas fechas.

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