Belgrano de Córdoba derrotó esta tarde a All Boys por 1-0, en el arranque de la 19° y última fecha del torneo Inicial , en cotejo disputado en el estadio Mario Kempes, ante casi 25.000 espectadores con un gol convertido por Carlos Bueno.

Se repitieron las expresiones de alegría en las tribunas; los jugadores agradecieron esa manifestación desde el campo, y el generoso final de campeonato, utópico para Belgrano al comienzo (un punto sobre doce posibles) y casi inalcanzable hasta hace tres fechas, se había concretado.

El equipo Pirata le ganó a All Boys y encadenó tres victorias consecutivas que lo depositaron en la comodidad de una cosecha de 29 puntos. Número tranquilizador para encarar el resto de la temporada y una buena medida de que el proyecto que encabeza Ricardo Zielinski desde noviembre de 2011 sigue vigente.

Su triunfo se sostuvo en sus inalterables convicciones, esas que lo han convertido en un equipo batallador, con una alta dosis de disciplina en su juego y que tiene en el quite en el medio y en la salida rápida hacia el arco contrario su principal arma de ataque.

Con esos argumentos neutralizó la tibieza del equipo de Ricardo Rodríguez, que sólo estuvo sostenido por el entusiasmo de Cabrera y de Espinoza y por la presencia un tanto ausente pero siempre amenazante y por eso peligrosa de Mauro Matos.

El resultado empezó a tomar forma a medida que Belgrano moldeaba cada vez mejor sus ataques. Mucho tuvo que ver el uruguayo Carlos Bueno, vivo en sus movimientos y talentoso en las habilitaciones, bien acompañado por el Picante Pereyra, igual de perspicaz y enjundioso que el ex San Lorenzo.

La victoria, antes del gol, se terminó de concebir en el trabajo cada vez más sincronizado de Teté González y Farré, en el centro de la media cancha y en los aportes sucesivos del resto de sus compañeros. Sin jugar un gran partido, Belgrano aprovechó la somnolencia en buena parte del encuentro de la formación de Floresta y fue afirmándose en sus raíces. Así llegó el golazo de Bueno, tras una buena jugada de Rigoni que también pasó por Farré, cuando el primer tiempo ya entraba en su ocaso.

Ni aún con un tiempo por jugar, All Boys pareció tomar conciencia de su derrota. Sólo en breves lapsos apeló al buen toque y a la apertura de la pelota a los costados para llegar a la paridad. Tuvo su mejor oportunidad en una habilitación de cabeza de Matos a Barbaro, cuyo remate con destino de empate fue rechazado por Olave.

Mientras tanto, entre quite y quite de González y Farré y de contragolpes repetidos e igualmente frustrados, Belgrano no paró de perder chances de ampliar la ventaja y de llegar al final más distendido. Por ese motivo el 2 a 0 no llegó y por eso también All Boys presionó en el área celeste con casi todos sus hombres, finalmente sin éxito. El triunfo coronó otro buen certamen del equipo cordobés, que mantiene vigente su regularidad; la derrota de All Boys, es otro jalón en su prolongada lucha para evitar el descenso