El Gobierno retoma la estética de la campaña pasada con la mira en 2017

El Gobierno retoma la estética de la campaña pasada con la mira en 2017

Macri recibió a vecinos que visitó en plena contienda; harán más actos

 

Volvieron la música de Gilda, los estudiados y algo rígidos pasos de baile, las risas cómplices o incrédulas de sus ocasionales compañeros de ruta. "Fue una casualidad", fue la respuesta que dieron voceros oficiales a LA NACION en referencia al acto oficial en Córdoba que marcó, el viernes pasado, el retorno del Presidente a la estética que guió sus actos durante la campaña que lo llevó a la Casa Rosada.

En el Gobierno no niegan que, a juicio del jefe de Gabinete, Marcos Peña, y sus coordinadores, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, "lo peor ya pasó" en materia económica. Afirman que la tímida reactivación de distintas variables económicas comenzará a verse con claridad en los próximos meses y que, aunque la velocidad no sea la esperada, las inversiones comenzarán a rendir frutos. "Vamos a tener un fin de año tranquilo, igual que el año pasado", repiten los funcionarios cercanos al Presidente.

En ese contexto, Macri bailó el viernes con el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, un dato que no pasó inadvertido para los dirigentes radicales que esperan su guiño para lanzarse a la contienda electoral del año próximo. Ayer recibió en su despacho a varios vecinos de distintas partes del país, a las que conoció en la campaña electoral y que lo invitaron a su casa.

"Almorcé en la Casa Rosada con Silvina, Sandra, Marisa, Alider y sus familias. Todos me recibieron en sus casas durante la campaña", escribió el Presidente en su cuenta de la red social Twitter. El anuncio del encuentro con vecinos fue agregado horas después de conocida la agenda del Presidente por la comunicación oficial.

Acompañado por el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis, Macri estuvo un largo rato repasando anécdotas con sus invitados, seleccionadas de manera cuidadosa. Compartieron el medallón de lomo con puré de calabaza Silvina Villalba (trabajadora de un centro de salud de Resistencia), Sandra Martínez (coordinadora de un comedor en Corrientes), Marisa Roldán (pizzera de Temperley) y Alider Lara (La Rioja). Todos, al salir, agradecieron el encuentro con el primer mandatario. "Le pedí algunas cosas para mi provincia y me escuchó. Es un tipo espectacular, con una simpleza única", afirmó Alider, según el texto distribuido por los voceros del Gobierno.

En la Casa Rosada negaban cualquier cambio de rumbo. "El Presidente se reúne seguido con gente que conoció mientras recorría el país", se atajó un vocero.

¿Tiempo de relajarse para el Gobierno? "Para nada. No podemos ir más rápido que la gente, que todavía la está pasando mal, aunque el empleo está subiendo y la economía está mejorando", afirmó un miembro del equipo de comunicación de Peña, con despacho en la Casa Rosada.

La estética de campaña, en la que los encuentros con vecinos ocupaban un lugar central al igual que el "bailecito" final de cada acto, va de la mano con la mirada optimista sobre el futuro, y también con los rivales de turno. En la Casa Rosada, y también fuera de ella, los funcionarios aún siguen festejando la foto del viernes, en la Plaza de Mayo, con Luis D'Elía, Fernando Esteche y, sobre todo, Amado Boudou poniendo sus "patas en la fuente" de la histórica plaza. "Por nosotros, que hagan una de ésas todas las semanas", bromeó ayer un ministro cercano al Presidente.

En el Gobierno afirmaron, no obstante, que los encuentros con vecinos de campaña van a continuar en los meses que siguen hasta las elecciones. Y que Macri bailará el hit "No me arrepiento de este amor" cada vez que el tema suene "por casualidad" en uno de sus actos, donde todo suele estar cuidadosamente calculado.

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