Ayer un grupo de diputados de Cambiemos visitó la Casa Rosada para intentar cambiar la polémica medida. El plan que presentaron fue subsidiar el incremento e incluirlo en el presupuesto, algo que hasta ayer a la noche estaba descartado. Es que la Casa Rosada no quiere sumar al presupuesto temas que generen complicaciones.

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En el Gobierno ya anticipan que la Justicia frenará el aumento. ¿Quién pagará la diferencia? "Las empresas deberán ir a la Justicia", analizaron fuentes oficiales.

Ante este escenario, el secretario de Energía, Javier Iguacel , redobló nuevamente la apuesta. El funcionario, cuestionado internamente y por la oposición, advirtió que en caso de que se incumplan los contratos se volverá a la "política de importar" gas, lo que aumentaría las tarifas hasta el triple.

"Si volvemos a una política donde tenemos que importar cada vez más porque no tenemos producción nacional o trabajo argentino, en lugar de pagar la factura que pagamos, el que pagó 3000 pesos, si hubiese sido todo gas de Bolivia, hubiese pagado 6000. Si hubiese sido todo gas de barco, hubiese sido 9000", relató Iguacel.

Así, el secretario de Energía, que anteayer había deslizado la posibilidad de negociar con la oposición "medidas que permitan amortiguar" el impacto del incremento, radicalizó su postura y anticipó que una modificación en la resolución que se publicó en el Boletín Oficial el último viernes generará mayores costos para los usuarios.

En declaraciones radiales, el funcionario, uno de los ministros degradados en el cambio de gabinete, volvió a defender la medida y aseguró que la decisión que tomó "no era para una denuncia judicial". De todas formas, aclaró que se presentará a dar las explicaciones correspondientes.

"Está bien que los funcionarios estemos expuestos a dar explicaciones, pero todo lo que se hizo está dentro de la ley", se defendió el responsable del área de Energía.

Al igual que en la conferencia de prensa que brindó anteayer en el Palacio de Hacienda, Iguacel describió que dentro de las opciones disponibles se dispuso espaciar la suba en 24 cuotas e indicó que, si no se hacía de esta manera, "en vez de 34,7%, el incremento hubiera dado el 200%".

Y agregó: "Buscamos resolver el problema respetando los contratos y teniendo en cuenta lo que le cuesta a la gente llegar a fin de mes. Para poder hacer eso se dispusieron estas cuotas, que tienen un impacto más bajo que hacerlo de otra manera".

Entre los argumentos que Iguacel utilizó para defender su postura destacó que se implementó el marco regulatorio que está vigente desde 1992. Incluso, según esa ley, el saldo se debería pagar en seis meses. El Gobierno buscó morigerar el impacto en los consumidores al extender el plazo a dos años. Además, de los 10.000 millones de deuda que se acumuló por el salto de la divisa norteamericana, los usuarios se harán cargo de la mitad: 5000 millones de pesos.

En ese contexto, Iguacel, al igual que el presidente Mauricio Macri hablaron de que está en marcha un cambio cultural. "Durante tanto tiempo no pagamos nada por la energía y ahora tenemos que pagar esto y nos da bronca. Pero la energía tiene un costo y si no lo pagamos ahora lo vamos a pagar en el futuro mucho peor", explicó.