Ya durante marzo, inspectores de la dirección de Hidrocarburos del gobierno de Mendoza auditaron siete yacimientos petroleros, ubicados en Tupungato, Malargüe y Luján de Cuyo, cuyas empresas concesionarias son Chañares Herrados, Grecoil, GyG, Roch y Antrim SA.

Y durante el resto del año, el personal de Hidrocarburos continuará realizando inspecciones a los yacimientos petrolíferos de explotación y exploración, que se encuentren distribuidos en el territorio provincial.

En Tupungato, los inspectores se centraron en la zona Norte, donde se controlaron las actividades de dos pozos de explotación de la empresa Chañares Herrados: Puesto Pozo Cercado y Chañares Herrados.

En Malargüe, examinaron La Paloma y Cerro del Alquitrán de la empresa Grecoil SA, el área Atuel Norte de GYG SA, Cerro los Leones de Antrim SA y Agua Botada de la compañía Roch SA.

Durante el 2017 se prevé realizar 120 inspecciones a yacimientos distribuidos en toda la provincia. Entre los ya monitoreados, figuran el área Cacheuta, ubicada en Luján de Cuyo y perteneciente a la empresa Sinopec Argentina Exploración and Producción Inc, la que a la vez ya recibió las correspondientes auditorías durante febrero en el área Piedras Coloradas, en Tupungato.

En enero, se visitaron tres pozos petroleros de explotación concesionados a las empresas Sinopec y Chañares Herrado, y durante febrero se auditaron yacimientos de esas mismas compañías ubicados en los departamentos de Tupungato y Malargüe y de la concesionaria Grecoil y Cía SA.

Por otro lado, desde la Administración Tributaria Mendoza (ATM), hace días anunciaron que la empresa ICSA no controlará más el sistema de telemedición que se implementó durante la administración de Francisco Pérez, que medía, entre otras cosas, cuánto petróleo extraían y cuánto debían tributarle a la provincia.

Esa tarea ahora la realizará personal calificado de ATM, el que podrá multar a las petroleras que incumplan.