“Tenemos que aprender de todo esto. Porque teníamos un círculo fantástico, y hoy es un círculo vicioso; con casas sociales vacías, vendidas, o diez para una sola persona”.

Todavía resuenan las frases de la interventora de la Secretaría de Vivienda, Ángela Gutiérrez de Gatto, quien luego de detallar todas las irregularidades que detectaron en la política habitacional de los últimos años, reafirmó el arreglo y la entrega de las casi 2 mil que quedaron sin los servicios básicos, en pésimas condiciones de habitabilidad o directamente a medio terminar, como en San Luis, Villa Mercedes, La Punta, Merlo y San Francisco, entre otras localidades afectadas.

Durante la esperada conferencia de prensa, la funcionaria explicó que el Gobierno se puso al hombro la finalización de las obras para poder inaugurarlas cuanto antes. Sin embargo, a la parte edilicia también hay que sumarle los trámites de habilitación para luego sí poder distribuir las llaves.

“A veces, ver la casa terminada no significa que ya las podemos dar, porque después viene la urbanización, con los respectivos servicios, como la instalación del gas; hay que pedir las factibilidades, hay que mandar todo al Colegio de Ingenieros. Es decir, hablamos de un proceso natural”, indicó Gatto y anticipó que los trabajos ya están bastantes avanzados en Concarán, Tilisarao y Nogolí; y en San Luis y San Francisco.