Casi como en una carrera contrarreloj la tempranísima mañana del domingo encontró a las principales figuras del Gobierno haciendo números y discutiendo variables y alternativas con un gran objetivo común: definir todos los detalles para poder anunciar antes de la Navidad un incremento salarial para los trabajadores y la suba de jubilaciones y planes sociales con la pretensión de generar un shock de consumo que permita la reactivación de la economía.

A esa tarea están abocados centralmente el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; su par de Trabajo, Claudio Moroni; el titular del Banco Central, Miguel Pesce; y las flamantes autoridades de la Afip y la Anses, Mercedes Marcó del Pont y Alejandro Vanoli. Esos funcionarios junto a otros colaboradores del presidente Alberto Fernández compartieron reuniones y conversaciones telefónicas que se sucedieron ayer tanto en la residencia de Olivos, como en otros espacios. Durante esas charlas se definió que en el transcurso de la semana habrá una convocatoria a las principales cámaras empresarias y entidades sindicales con el fin de consensuar los alcances del incremento salarial para el sector privado de la economía.

"Se va a ir conversando para poder anunciar el aumento junto con la suba de jubilaciones para la que el Gobierno quedará autorizado con la aprobación de la ley que está enviando al Congreso", indicaron fuentes del Ejecutivo consultadas por El Cronista.

En ese sentido, ya quedó establecido que tanto las mejoras para trabajadores como para jubilados tendrán el formato de una suma fija no remunerativa de manera de beneficiar en mayor medida a los sectores con ingresos más bajos.

Lo que aún resta definirse es el monto de la suma: mientras que entre dirigentes sindicales y empresarios se estima que el aumento deberá ubicarse entre los $ 6000 y $ 8000, voceros oficiales evitan anticipar números aunque señalan que en el caso de las jubilaciones o planes la suma fija será bastante menor que esos números. "Se están consensuando. Pero se tienen que anunciar si o si antes de la Navidad", aseguran.

Además, las fuentes sindicales consultadas admitieron la posibilidad de que los aumentos de suma fija en el sector privado terminen postergando la reapertura de las paritarias sectoriales por lo menos para el segundo trimestre del año.