Como cierre del discurso que pronunció en el marco de las aperturas de sesiones del Concejo Deliberante, el intendente Luciani se refirió al conflicto que su gobierno mantiene con los trabajadores municipales. En ese contexto, las palabras del jefe comunal despertaron tensión y varios cuestionamientos de parte del sector de empleados que se encontraba en el recinto.

“La Municipalidad no cuenta con el Presupuesto para este año 2017, como no contó tampoco con el Presupuesto para el año pasado, y por lo tanto continúa brindando los servicios públicos con el presupuesto del año 2015. A nadie escapará que esas partidas resultan insuficientes para atender los gastos del año 2017, cuando el precio de los insumos, las tarifas de los servicios y el importe de los salarios han subido ostensiblemente, a tal punto que debe destinarse al pago de los sueldos prácticamente un 70 por ciento de los ingresos con los que cuenta el Municipio y con el 30 restante se deben afrontar los gastos en combustibles, reparaciones, medicamentos para el Hospital, consumos de energía eléctrica y gas natural, útiles para las tareas administrativas, entre muchos otros”, dijo Luciani en un intento de responsabilidad a los sectores opositores del Concejo.

El intendente planteó, además, que “existen tasas que no se ajustan desde abril de 2013, con lo que han quedado superadas por el tiempo; por lo tanto, sin la actualización de esos tributos y sin el Presupuesto, la Municipalidad no puede aumentar los gastos por fuera de los niveles soportables”. A continuación, mientras las interrupciones desde la barra iban en aumento, Luciani aclaró que “no voy a decir que no hay que mejorar los ingresos de los empleados, porque considero que con respecto a los trabajadores municipales siempre hemos reconocido sus derechos y este gobierno municipal ha tenido sensibilidad social para con los trabajadores y actuó reconociéndoles derechos que durante años no eran respetados”.

“Por eso, entre otras medidas, se dispuso el pase gradual a planta permanente de todos los agentes que permanecían como trabajadores temporarios, algunos con más de 15 años. Este gobierno les dio la estabilidad que se les había negado, beneficiándolos en el cobro de las bonificaciones y otorgándoles mayores categorías de revistas para mejorar su futura situación previsional. Desde el inicio de la gestión en 2011 se abonaron los salarios en tiempo y forma. Durante estos años se fueron acordando incrementos de sueldos que implicaron una verdadera recomposición salarial al superar los índices inflacionarios. La Municipalidad de Luján otorgó a sus trabajadores incrementos de haberes que fueron los más altos de la región y estuvieron entre los más altos de la provincia, alrededor de un 40 por ciento por año. Actualmente las escalas de retribuciones de los agentes municipales están entre los cinco más años de la provincia de Buenos Aires”, argumentó.

El intendente reiteró que “esto no significa que los salarios no deben ser mejorados o que los trabajadores no aspiren a ganar más, todo lo contrario, es el gobierno municipal el que llamó a negociaciones paritarias como en años anteriores para alcanzar un acuerdo”.

“El gobierno sostiene que no puede comprometer aquello que no puede cumplir, pues si así lo hiciera estaría engañando a los trabajadores. Les pido que nos sentemos a negociar civilizadamente, con el compromiso de realizar el mayor esfuerza para mejorar aún más los ingresos de los trabajadores municipales”, cerro y abandonó rápidamente el recinto.