El Gobierno “perfora” al Grupo Esmeralda y lo aleja de Massa

El Gobierno “perfora” al Grupo Esmeralda y lo aleja de Massa

• FRIGERIO VISITA HOY LOMAS DE ZAMORA Y ALTE. BROWN.

• EL DOMINGO, EL GABINETE SE MUDA A SALTA POR CASAMIENTO.

Casa Rosada ofrece fondos, obras y horizonte electoral a intendentes del PJ. Tientan a Insaurralde para ser candidato 2017. Urtubey arma con Julián Domínguez.

Después del desmembramiento del denominado Grupo Esmeralda, dos intendentes peronistas se mostrarán hoy un poco más cerca de la Casa Rosada. Martín Insaurralde, quien podría enfrentar a Sergio Massa en una PASO el próximo año, recibirá a Rogelio Frigerio en Lomas de Zamora a partir de las 10 para poner en marcha la construcción de un colector cloacal en Villa Fiorito.

Insaurralde sufrió el miércoles pasado el desmoronamiento del Grupo Esmeralda a partir de la escisión del Grupo Fénix, un colectivo de intendentes que se rehúsa a la autopista hacia el Frente Renovador que propone el alcalde de Lomas de Zamora. En ese grupo aparecen desde poskirchneristas como Verónica Magario (La Matanza), Gustavo Menéndez (Merlo) equidistante entre la gobernación de María Eugenia Vidal y Massa, o Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), una de las pocas apariciones tangibles de la renovación peronista que además preside la JP.

La aproximación de intendentes peronistas que no se enmarcan en el massismo es táctica y estratégica. Responde al pragmatismo feroz de estos barones del conurbano. ¿Por qué inmolarse junto a Massa en una elección de medio término donde lo único que arriesgan es la renovación de Concejos Deliberantes? No sólo Insaurralde recalcula y se muestra con Frigerio. Al ministro del Interior también lo espera hoy Mariano Cascallares de Almirante Brown para realizar anuncios relacionados al Plan Nacional de Hábitat. La ecuación es simple: Cambiemos inyecta recursos en los municipios peronistas con un método institucional, alejado del látigo kirchnerista, y hasta les ofrece competir electoralmente junto a María Eugenia Vidal, la dirigente con mejor imagen de la provincia de Buenos Aires, o incluso con una formación peronista propia siempre y cuando no se subsuman en el Frente Renovador.

El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, también responde a esa lógica. El próximo fin de semana sentará a varios ministros del gabinete de Mauricio Macri en su fiesta de casamiento con Isabel Macedo. Urtubey, que aspira a la renovación peronista alejado de Massa y de cualquier vestigio del kirchnerismo, tiene sin embargo a Julián Domínguez trabajando en provincia de Buenos Aires para armar su propia estructura. Vía una colectora de Cambiemos, lograría incluso arrimar al excompañero de fórmula presidencial de Massa en 2015, el intendente de la capital salteña Gustavo Sáenz.

Con Cristina de Kirchner con potencial electoral para las legislativas del próximo año, vía Martín Sabbatella o Jorge Ferraresi (Avellaneda), la Casa Rosada acaricia su escenario ideal de tres peronismos en la provincia de Buenos Aires: el kirchnerismo residual, el massismo y un peronismo de la tercera vía, más cercano a Urtubey y a la "liga" de los gobernadores. En esquema todavía efervescente del peronismo bonaerense aparecen las fotos amistosas de Mario Ishii, excazador de traidores de Néstor Kirchner, con Jorge Macri, alcalde de Vicente López y precandidato a senador nacional por Buenos Aires en Cambiemos.

Básicamente, los intendentes del Grupo Fénix no quieren someterse a la lapicera de Massa a la hora de definir candidatos nacionales y distritales en las legislativas del año próximo. Sospechan que Insaurralde, con el Grupo Esmeralda aspira a conformar un bloque político que termine acordando dentro del Frente Renovador. Pero jugando por afuera del massismo, el Gobierno nacional ofrece más "incentivos" a la hora de garantizar la gobernabilidad en sus distritos para llegar con chances de conservar el territorio en 2019. Allí está la batalla que los jefes comunales deberán enfrentar con su cuerpo. En las legislativas del próximo año sólo se definirá un líder del PJ post kirchnerista y esa no es su pelea.

Hoy por la mañana, en Lomas de Zamora, Frigerio e Insaurralde anunciarán una inversión de $215 millones que prevé la instalación de 2.400 metros de cañería de hormigón junto con la construcción de 18 bocas de registro. La tentación es demasiada: la Casa Rosada financia obras en distritos peronistas y le ofrece a los intendentes un horizonte electoral propio, sin depender de Massa.

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