El Gobierno negocia girar 7 mil millones a las cajas jubilatorias de las provincias

Son parte del presupuesto, pero los entregaría en forma automática para tener la ley. Exige reducir déficits.

 

Cambiemos sigue con la idea de aprobar el presupuesto el 2 de abril en Diputados y en estos días busca definir la letra final del texto con los gobernadores y sus legisladores.

Y una de las pocas concesiones que evalúa el equipo de Alfonso Prat Gay es entregar la mitad del monto previsto para rescatar las cajas jubilatorias de las provincias en forma automática, o sea, sin esperar los convenios de armonización pautados en la ley de reparación histórica de los jubilados.

 

Por presión de los gobernadores, esa norma incluyó un rescate a las cajas previsionales de las 13 provincias que no fueron transferidas Anses, que consiste en cubrir sus déficit sólo hasta alcanzar las condiciones brindadas a los jubilados nacionales.

 

A eso le llaman armonización, una palabra que altera a muchos sindicatos provinciales porque temen que los gobernadores se tienen de reducir todo beneficio jubilatorio que no tenga Anses. Ya hay alarmas en Santa Fe y Buenos Aires. 

Para acceder al salvataje, las provincias deben hacer una auditoría junto al Anses, un trámite que puede demorarse por tiempo indefinido. El más apurado fue Gildo Insfrán, de Formosa, que ya entregó sus documentos hace meses.

 

Los gobernadores colaron esta discusión en el presupuesto 2017, que tiene una partida de 14 mil millones de pesos para asistir a cajas previsionales, pero sin especificar cómo y cuando se girará. 

 

Los mandatarios piden que sea automático y hasta ahora Alfonso Prat Gay acepta entregar sólo la mitad. Lo más difícil será definir como distribuirlo.

 

A cambio, el ministro insiste en aplicar la ley de responsabilidad fiscal de 2004, suspendida en cada presupuesto, para limitar la suba del gasto público de Nación y Provincias a una tasa no mayor al aumento del Producto Bruto Interno.

 

Con esa restricción el Gobierno apunta a reducir un 10% el déficit fiscal de las provincias y permitir que sólo quien cumpla ese objetivo pueda tomar deuda externa.

 

Los gobernadores vienen pidiendo mayor libertad para salir a los mercados, pero para Prat Gay sólo es conveniente que tomen pasivos en el exterior para obra pública y no destinado a gastos corrientes.

 

Como explicó LPO, el ministro ya confirmó que no aumentará la coparticipación del impuesto al cheque, que sólo es del 30%; pero está dispuesto a repartir en forma automática una parte de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Hablan de no más de 5000 millones de los 22 mil, o sea, menos del 50%, 

 

Y ya no está en discusión el fondo de convergencia para obras públicas en las provincias, que los gobernadores querían crear con una parte de la deuda tomada por el Gobierno nacional. Prat Gay ni lo contempló.

 

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