El gobierno nacional remató en US$ 80.700.000 dos parcelas en Retiro

El gobierno nacional remató en US$ 80.700.000 dos parcelas en Retiro

Dos predios de Retiro fueron subastados por el Estado nacional. Los desarrolladores inmobiliarios tendrán tres años para construir allí megatorres.

El Estado Nacional recaudó hoy US$ 80.700.000 dólares en el remate de dos parcelas de un terreno ferroportuario que actualmente es usado como estacionamiento de autos en la zona de Catalinas Norte, en en el barrio de Retiro, y destinara ese dinero para costear, en parte, las obras del Paseo del Bajo.

Se trató de dos remates consecutivos que tuvieron lugar en la sede de la Agencia de Bienes del Estado (AABE), en esta Capital, de dos parcelas de 3.200 metros cuadrados cada una. La primera la compró la desarrolladora Consultatio por US$ 40.200.000 y la segunda la adquirió la desarrolladora TGLT por US$ 40.500.000.

De las compulsas participaron solamente tres desarrolladoras: Consultatio, de Eduardo Costantini; TGLT, de Federico Weil y la desarrolladora BAP que conformó un fideicomiso para ser parte del remate y que responde a un inversor estadounidense no identificado.

El titular de la AABE, Ramón Lanús, dejó en claro que con estos remates el Estado “no vende las joyas de la abuela”, sino que transfiere un activo subutilizado del Estado Nacional para una obra de infraestructura en la ciudad de Buenos Aires.

El comprador tendrá tres años para construir en los terrenos adquiridos, . El proyecto oficial comprende la edificación en el lugar de un inmueble de al menos 20.000 m2 cubiertos, que deberá duplicarse en el caso de que el comprador se haga de ambas parcelas en conjunto. A su vez, los edificios alcanzarán los 139 metros de altura

“Trabajamos en equipo diversos órganos del Estado como el Gobierno Nacional, el Ministerio de Transporte y el Gobierno de la ciudad”, enumeró.

Por su parte, Eduardo Costantini manifestó a los periodistas presentes en las subastas que estaba “muy contento” con el resultado del remate en el que salió victorioso, aunque pensó que iba a haber más oferentes.

El precio base de las parcelas era de US$ 40 millones y Costantini ofreció US$ 200.000 dólares más.

“No subimos la oferta porque hay otras parcelas a rematarse y eso haría subir la base del resto”, explicó Costantini.

Dijo que en el terreno construirá el cuarto edificio de su desarrolladora en la zona. Sostuvo que hay poca vacancia (disponibilidad) de oficinas en la ciudad y que el actual es “un buen momento para construir, a pesar de la suba de los materiales de construcción. Habrá que ver cuál es la demanda futura porque la construcción de un edificio lleva cerca de 4 años”, calculó.

“Este es un buen momento para el país. Hay optimismo, ventas, se alquilan oficinas. El resultado de los comicios fue muy halagüeño y reafirma las nuevas políticas”, aseguró.

Por su parte, Federico Weil, titular de TGLT, dijo que probablemente construya oficinas en la parcela que adquirió y que está estudiando “diferentes usos” para darle al lugar, sin dar muchos detalles.

“Buenos Aires está subofertada en oficinas y la expansión de la economía debería empujar la demanda”, afirmó.

Finalizadas las subastas, Ramón Lanús reunió a los periodistas en su despacho y dijo que el Paseo del Bajo “cambiará a la ciudad” porque al ser un sitio por donde circulan camiones provenientes de todo el país, “resolverá problemas de logística”.

“El Paseo es una obra que está en ejecución. Su costo total es de US$ 600 millones y con estos remates de terrenos pesamos financiar el 50%”, estimó.

El predio ferroportuario es de 91.337 metros cuadrados y fue dividido en siete parcelas. Hoy se remataron dos, el 14 de diciembre se rematan otras dos y el resto se subastará a lo largo del 2018.

“Fijamos una base cara” admitió Lanús y dijo que son 10 los grandes desarrolladores inmobiliarios que están en condiciones de comprar estos terrenos. Admitió que muchas de esas empresas, como los casos de las desarrolladoras Raghsa e IRSA están desarrollando emprendimientos en otras zonas de la ciudad.

Cuando se le preguntó si los remates podrían estar cartelizados, es decir que sus ofertas podrían haber sido acordadas previamente por los jugadores intervinientes, dijo que “no me consta”.

Detalló que la incidencia del terreno que se subasta es de US$ 1.500 dólares el metro cuadrado, cifra a la que calificó como “cara, buena, y ojalá que en los próximos remates sea superior”.

Los oferentes deberán pagar una comisión de 1,5% y una seña del 10% en el Banco Ciudad en el transcurso de la semana. Tendrán un plazo de 100 días para cancelar el precio.

Lanús calculó que al dinero invertido en la compra de las parcelas, las dos desarrolladoras deberán sumar cerca de US$ 115 millones cada una en las construcción de los edificios.

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