El Ejecutivo reconoció que desde hace dos años venía pidiendo a Barrick Gold que corrija algunas cuestiones de seguridad donde ocurrió el nuevo derrame, que confirmó que la mina está en una zona prohibida
En los últimos meses, desde el gobierno de Sergio Uñac y el sector minero había sentenciado una y otra vez que un nuevo derrame "era imposible". Pero este miércoles a la noche se confirmó la peor noticia: otra vez, como casi un año antes, un incidente en la mina Veladero, de Barrick Gold, había terminado con una fuga de la solución con cianuro y otros metales pesadosque se usa para separar la piedra del mineral. El gobierno provincial aseguró ayer que "no hubo contaminación", pero el accidente desnudó dos cuestiones: los problemas en los controles y la ubicación de la mina en una zona prohibida.
El ministro de Minería de San Juan, Alberto Hensel, informó en una conferencia de prensa que "no se encontró presencia de cianuro en los lugares examinados", pese a que la solución cianurada salió del valle de lixiviación, que es el lugar en el que se separa el mineral con valor comercial de la roca. Corroboró, entonces, lo que había dicho Barrick Gold: que la solución no llegó a ningún curso de agua ni que se afectó la salud de los trabajadores o las comunidades cercanas. Al menos esa es la versión oficial.
La solución cianurada salió del valle de lixiviación por "la falta de levantamiento de la altura de la berma", de acuerdo a las palabras del ministro Hensel. Una berma es una suerte de pared de contención que debería impedir los posibles derrames. El propio Hensel reconoció que desde hace dos años los inspectores venían advirtiendo a Barrick Gold, pero la única sanción que había recibido la minera fue un acta de infracción. La pasividad de los controles provocó la nueva fuga solución cianurada, que fue la quinta confirmada, aunque los ambientalistas están convencidos que hubo muchas más que se mantienen ocultas, incluida una muy grande en febrero.
(NA)
La otra cuestión fundamental tiene que ver con la ley de glaciares, que prohíbe la actividad minera en ambientales glaciares y periglaciales. El propio Estudios de Impacto Ambiental de Veladero reconoce que Barrick Gold ubicó su yacimiento en una zona protegida por la ley, pero la normativa no se aplica por la falta de voluntad de las autoridades, que supeditaron su cumplimiento a una serie de instancias que han retrasado durante años su entrada en vigor. El propio ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, reconoció a Infobae que este año se presentará el inventario de glaciares de San Juan, pero que todavía faltan otros pasos para poder hacer cumplir la ley.
Según la versión que Barrick Gold informó oficialmente, el nuevo derrame se originó porque una tubería "resultó dañada por la caída de un gran bloque de hielo". Esa explicación dejó al desnudo lo que a esta altura es innegable: que Veladero está ubicada en una zona protegida.
"Tanto Veladero como (el proyecto) Pascua Lama están diseñadas (y en el caso de Veladero, construidas) sobre ambiente periglacial. Esto implica que en la zona, durante la mayor parte del año, todo se congela. La tierra se congela y se forma hielo subterráneo, y cualquier acumulación de nieve, también se transforma en hielo. El hielo, con periodos cíclicos de congelamiento y derretimiento (típico de los ambientes periglaciales) es extremadamente inestable. Es por esto que Barrick Gold proponía dinamitar glaciares en Pascua Lama, pues consideraban que la presencia de hielo glacial era, irónicamente, 'un peligro para el medio ambiente'. Es decir, si intentaban extraer oro de la tierra en estos ambientes, todo podía colapsar y dañar a sus equipos y a sus obreros", explicó en un artículo el director ejecutivo del Centro de Derechos Humanos y Ambiente, Jorge Daniel Taillant.
En ese sentido, lo que evidenció el quinto derrame son los riesgos de construir una mina sobre un ambiente pariglacial, más allá de la importancia de los glaciares y las zonas periglaciales en lo que hace al equilibrio hidrológico. Es peligroso porque son terrenos frágiles. Por eso Barrick Gold escondió en 2008 un derrumbe monumental en una de sus escombreras.
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