El presidente Maduro ya tiene en prisión al referente Leopoldo López y a dos alcaldes.
Entre los más conocidos figura el máximo referente del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, a quien acusan de incentivar la violencia por encabezar las marchas. Actualmente se halla detenido desde el 18 de febrero en el penal militar de Ramo Verde, donde espera ser juzgado por un tribunal.
En la misma cárcel se encuentran otros dos representantes de la oposición, los alcaldes de San Cristóbal (oeste), Daniel Ceballos, y de San Diego (norte), Enzo Scarano.
Ceballos fue apresado tras la orden emitida por un tribunal quien lo consideró en “rebelión civil” por supuestamente no impedir los hechos de violencia vividos en San Cristóbal, capital del estado occidental de Táchira, y uno de los focos más intensos de las protestas antigubernamentales.
Scarano, por su parte, fue condenado por el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) a 10 meses y 15 días de prisión por desacatar una sentencia que le obligaba a impedir la manifestaciones estudiantiles. El municipio de San Diego, en el estado central de Carabobo, ha sido escenario de numerosas marchas desde que se desató la ola de protestas.
Otra de las figuras de la oposición con orden de captura y atrincherado en su casa, es el general retirado Angel Vivas, a quien el oficialismo señaló como uno de los líderes que propició el uso de barricadas contra los grupos armados chavistas que actúan en motos.
También tienen orden de arresto el ex embajador en Colombia, Fernando Gerbasi, y Carlos Vecchio, del mismo partido que López.
A esto se agrega la situación particular de otra dirigente opositora, la diputada María Corina Machado, quien podría ser detenida en las próximas horas. La legisladora, quien tiene previsto regresar hoy a Venezuela tras una breve visita a Perú, dijo que temía ser apresada cuando pise su país. Machado se encontraba en Lima el lunes pasado cuando la mayoría chavista en la Asamblea Nacional la despojó de sus fueros. El titular del Congreso, Diosdado Cabello, informó que “dejó de ser diputada” por el discurso en contra del gobierno de Maduro que dio ante la OEA el viernes pasado, utilizando un lugar que le concedió Panamá.
A raíz de esta ola de detenciones que lleva a cabo el gobierno ayer se produjo un episodio llamativo con familiares de la actriz venezolana Natalia Streignard, quien actualmente vive en Miami. Sus padres, Jack y Juana (de nacionalidad argentina), fueron apresados en un operativo llevado a cabo por fuerzas del Sebin que allanaron la vivienda familiar. “Esta mañana el Sebin se llevó a mi mamá y papá y no sabemos a dónde ni por qué. Tengo miedo. Ayúdenme a encontrarlos”, publicó la actriz en su cuenta de Twitter a primeras horas de la tarde del martes. Unas horas después confirmó que su mamá había sido liberada, pero que aún ”tienen a mi papá y a mi hermano”.
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