En el Gobierno no hablan del vice y explican el faltazo por los buitres

En el Gobierno no hablan del vice y explican el faltazo por los buitres

El vicepresidente procesado Dicen que Capitanich quiere evitar el tema de un posible default. Y Boudou divide aguas.

El plazo final para saber si Argentina entrará en default o no es el argumento oficial por el cual el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, no asistirá mañana al Congreso. Sin embargo, la figura de Amado Boudou sigue dividiendo opiniones en el Gabinete, donde aún no deciden si es favorable a la imagen del Gobierno que el vice procesado por cohecho y negocios incompatibles con la función pública, presida las próximas sesiones.

Aunque el planteo para suspender la visita de Capitanich al Senado es la definición jurídica que determinará si el país irá al default, la situación judicial de Boudou –que desde ayer volvió a quedar a cargo del Ejecutivo, por 24 horas (ver pág 5)– es un factor que incide al momento de decidir si debe estar en el estrado. Los kirchneristas no se ponen de acuerdo. “Cada vez que vaya la oposición le va a pedir que renuncie o licencie, y va a ser así hasta 2015, es un desgaste permanente”, indicó una fuente oficial.

Exponer lo menos posible al vice es la única estrategia, por ahora. De todos modos, en la Rosada hay quienes consideran que debería seguir “con su rutina, así no siguen titulando con él”, indicó un funcionario. Este planteo no es compartido por todos, parte de los ministros hablan de una “licencia de hecho”, algo que saben que la Presidenta no le pedirá, pero que –señalan– cumple, por el poco protagonismo que tiene Boudou.

El vicepresidente procesado está hoy a cargo de la Presidencia por el viaje de Cristina Kirchner a Venezuela para participar de la cumbre del Mercosur, donde buscará apoyo de sus pares en la lucha contra los fondos buitre. En Balcarce 50 no hubo ninguna orden sobre actividades exclusivamente programadas para Boudou, “no tiene porqué tener agenda propia, es un reemplazo administrativo”, indicó un alto funcionario, refiriéndose al rol que cumplirá el vice cada vez que reemplace a la Presidenta. El objetivo es que tenga la menor exposición posible y disminuir el nivel de críticas que el Gobierno recibe por el procesamiento del segundo de Cristina.

La disyuntiva sobre si Boudou concurrirá al Senado, se repetirá la próxima semana. El jefe de Gabinete irá a exponer su informe ante los senadores el 6 de agosto, fecha que coincide con otro viaje al exterior de la Presidenta, irá a Colombia para la nueva asunción de Juan Manuel Santos. El vice volverá a quedar a cargo de la Presidencia, pudiendo evitar encabezar la visita de Capitanich al Congreso, dejando el lugar a Gerardo Zamora.

En el Gobierno admiten que no es “cómoda” la situación de tener “un vice procesado”. Y temen otro revés judicial, con un nuevo procesamiento en la causa del vehículo adquirido con documentación falsa que podría definir el juez Claudio Bonadio en agosto.

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