El Gobierno ganó en la Antártida, pero aún hay datos contrapuestos

Hay diferencias entre los números de la Justicia fueguina y los del Ministerio del Interior
Tras el fuerte anuncio de la presidenta Cristina Kirchner sobre el resultado de la votación en la Antártida, cuando según el escrutinio provisional se llevaban contabilizados el 55% de los votos, la justicia electoral de Tierra del Fuego dio a conocer ayer a LA NACION los datos definitivos, que confirman la victoria, por amplio margen, del oficialismo. Sin embargo, surgen algunas discrepancias con la información que se brindó en un primer momento sobre el total de votantes y las mesas que se abrieron en las bases del continente blanco.

El Frente para la Victoria (FPV) alcanzó el 48,98% en la elección de candidatos a diputados y 46,94% en el Senado, algo por debajo del resultado provisional que había difundido el Ministerio del Interior (53,49% y 55,17%). En segundo lugar, quedó la Unión Cívica Radical, con el 14,29% en Diputados y el 15,31% para el Senado.

LA NACION accedió a los totales definitivos de la sección electoral de la Antártida, elaborados por el Juzgado Federal de Primera Instancia de Tierra del Fuego, pese a que los datos aún no fueron remitidos a la Cámara Electoral y publicados en la página del Poder Judicial.

Los resultados finales, así como la cantidad de votantes y el número de mesas habilitadas para la elección, no coinciden con los datos que el Ministerio del Interior mantiene en la página www.resultados.gob.ar , donde se indica que en las bases argentinas había 122 electores en condiciones de sufragar y nueve mesas de votación.

Los telegramas electorales incluidos en esa misma página corresponden a seis bases antárticas: Belgrano II, Marambio, Esperanza, Carlini (ex Jubany), San Martín y Orcadas. La primera de ellas, con un total de 11 votantes, no fue computada en los resultados provisionales por discrepancias entre la primera y la segunda incorporación de datos que realiza el Centro de Gestión de Datos, según informó el propio Ministerio del Interior. Por esta razón, indicaron, el escrutinio provisional se presenta sólo con el resultado de cinco mesas.

Sin embargo, el ministerio no pudo ofrecer ayer una explicación sobre por qué aparece un total de nueve mesas y 122 electores, cuando en la justicia electoral fueguina contabilizan la apertura de seis mesas y un padrón de 98 votantes.

Según fuentes castrenses, la diferencia podría atribuirse a la inclusión -aparentemente errónea- de tres mesas previstas en bases temporarias o desactivadas, que ya no cuentan con personal destacado en ellas. Ante una consulta de LA NACION, voceros de prensa del Ministerio del Interior indicaron que la razón de esta diferencia podrá ser verificada en los próximos días o cuando la Cámara Electoral envíe el escrutinio definitivo.

En cualquier caso, aclararon que "la información sobre el número de mesas es provisto por la justicia electoral de la provincia antes de la elección". Desde la Secretaría Electoral Fueguina, en tanto, indicaron que "toda la información que se publica desde el día de la elección es responsabilidad del ministerio".

Otros datos que surgen de los telegramas de votación muestran el carácter peculiar del voto antártico.

En primer lugar, la función de presidente de mesa quedó a cargo de los oficiales superiores de cada base. Por otro lado, la fiscalización partidaria, que en las mesas del resto del país realizan representantes de los partidos, está ausente en las mesas antárticas. No se designó a una persona en cada base para que realice esta función y de los telegramas surge que una misma persona, Mario E. Álvarez, firmó los seis telegramas en el espacio donde debe ir la firma, el nombre y el DNI de "los fiscales partidarios".

La polémica por el escrutinio en la Antártida se había suscitado tres días después de la votación, cuando la Presidenta resaltó la victoria del oficialismo en ese distrito, para compensar la fuerte derrota del kirchnerismo en casi todo el país.

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