"El Gobierno cree que la inclusión se logra con el presupuesto del Estado"

El ex gobernador bonaerense y candidato del massismo dijo que con los fondos públicos "se sale de la indigencia pero no de la exclusión". Su compañero de fórmula habló del riesgo de que Mar del Plata se parezca a Rosario.

Entre ellos no paran de elogiarse. "El ha estudiado muy bien la problemática de la pobreza", dice Felipe Solá de Daniel Arroyo. "El ha sido el mejor gobernador de la provincia de Buenos Aires", devuelve gentilezas el ex secretario de Políticas Sociales de la Nación.

La fórmula elegida por Sergio Massa para competir en la provincia de Buenos Aires empezó a recorrer el territorio. Ayer fue el turno de Mar del Plata. Están convencidos de que, pese al escenario de polarización entre el oficialismo y Mauricio Macri que creó "el establishment", pueden pelear la gobernación. "La primera encuesta que vimos nos puso muy contentos. Vamos a luchar mano a mano. Somos de la provincia, conocemos el conurbano y Mar del Plata. No venimos de Capital a traer modelitos que no tienen que ver con esto", avisa Solá, que quiere volver al sillón que ocupó entre 2002 y 2007.

- ¿Cuál va a ser la propuesta?

- Solá: La Provincia tiene muchos problemas que se parecen a los de la Nación. El primer problema es que no crece el empleo formal. Sí se mantienen las changas y el trabajo precario. Es necesaria la creación de trabajo, fomentando la industria y defendiéndola antes de que se vaya para abajo, como sucedió con la pesca: hace dos años sabíamos que tenía una rentabilidad negativa. El Gobierno no hizo nada y todo empeoró en estos dos años. Y ahora hasta el propio subsecretario tiene que mandarle una carta a la Presidenta, lo cual es una vergüenza e indica que no tienen la menor sensibilidad ni les importa lo que pasa. El modelo social del gobierno cree que la inclusión se da a través del presupuesto del Estado. Y nosotros creemos que con el presupuesto del Estado se come, es decir, se sale de la indigencia pero no de la exclusión.

- Arroyo: en la práctica, la provincia de Buenos Aires está pagando salarios, aguinaldos y no mucho más. Hay dos millones de chicos que comen en comedores escolares y el Estado les paga $ 6,30 para darles desayuno y almuerzo, con lo cual reciben una comida de mala calidad.

- ¿Cómo piensan revertir esta situación?

- Arroyo: planteamos, primero, crear el derecho al primer empleo. Que una empresa que tome a un joven durante 24 meses tenga una exención impositiva. Tenemos que lograr que todos los pibes de la provincia de Buenos Aires tengan un primer empleo. Segundo, armar una red de 20 mil tutores, con curas, pastores, el técnico del club de barrio, para ir a buscar a las familias, acompañarlas e integrarlas. También estamos planteando empezar a vincular escuela y trabajo. Ir a un sistema dual en el que en los últimos dos años un chico que esté en la escuela pueda hacer pasantías. Y queremos cortar la venta de droga: objetivamente, el que vende droga hoy gana más que el que trabaja.

- Solá: Hay una suerte de acuerdo en toda la oposición de que tiene que haber una especie de DEA argentina para que se le pongan a la orden todas las fuerzas de seguridad, gobernadores, intendentes. La investigación contra el narcotráfico debe incluir inteligencia, y eso debe ser específicamente manejado por profesionales para todo el país. También está el menudeo en los barrios, y la única forma de destruirlo es empoderando a la gente. Necesitamos que vuelvan los CPA (Centros Provinciales de Atención), que están desatendidos completamente. Eso es lo único que sirve: la red de padres, madres, adictos y ex adictos que se constituyen en red y, saltando las distancias, empiezan a hacer lo que hace 35 años hicieron las Madres de Plaza de Mayo: enfrentar un flagelo.

- Algunos dirigentes y analistas consideran que, en cuanto al narcotráfico, Mar del Plata puede llegar a parecerse a Rosario. ¿Es así?

- Arroyo: Rosario está en una tercera etapa. La primera fue el aumento de las adicciones. La segunda fue que el vendedor de droga se situó adentro del barrio. La tercera fue el dominio del territorio. Lo que pasó en Rosario es que se unieron el centro y la periferia. Mi impresión es que Mar del Plata tiene características similares, y que en ese sentido corre ese riesgo. La falta de horizonte laboral va generando una situación crítica. Hablo con muchas organizaciones sociales de Mar del Plata que plantean que estamos entrando como en una cierta tercera etapa, donde hay barrios en los que el Estado no entra y los dominan otros.

- Solá: Mar del Plata sufre una profunda crisis de inseguridad. Está todo ligado. Podemos hablar de cámaras, de botones antipánico, de la violencia de género, pero acá hay asaltos a mano armada, asesinatos y robos de una manera feroz, como los hay también en el Gran La Plata.

Los foros de seguridad, que tienen una ley en la provincia que no se cumple, funcionaron muy bien cuando yo era gobernador. Tenían dos objetivos: controlar a la policía y juntar información delictual sobre el barrio. Hoy tenemos una policía mal pagada, que tiene que hacer horas extras en el momento de descansar y en la que vale lo mismo un gran policía que investiga que uno que mete el patrullero en la esquina más silenciosa y se pone a hacer jueguitos o a dormir.

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