Unos días después de los dichos de Jara, el propio Ministro de Industria Guillermo Moncecchi, a la salida de un Consejo de Ministros, lo confirmaba. La medida –según el propio Secretario de Estado – incluía tarifas de otras empresas públicas (ANTEL, OSE, UTE, etc.) que se mantendrían sin variación.

TODOS LOS 1RO. DE ENERO

Sin antecedentes en la historia reciente del Uruguay, donde las tarifas públicas tradicionalmente experimentan un ajuste por IPC al 1ro. de enero de cada año y/o en función de la economía, la medida ha causado sorpresa, sobre todo en el caso del combustible, cuyo precio se mantiene desde julio de 2018.

Recuérdese que el propio Presidente de la República, decidió no aumentarlos en enero de 2019, situación que se sostuvo hasta julio de este año, cuando Jara, (como decíamos al comienzo) basándose en los buenos resultados de ANCAP, sorprendió a los uruguayos anunciando que no subirían hasta fin de año.

LACALLE: “LA CARRETA ADELANTE DE LOS BUEYES”

Con un recorte prometido de U$S 900 millones (1,6 por ciento del PB) el nuevo gobierno se ha comprometido a contener el gasto para reducir el déficit en lugar de aumentar los impuestos y las tarifas, algo que ahora a la luz de esta anunciada resignación fiscal de poco más de 400 millones de dólares, al menos parecería difícil.

Al respecto, Luis Lacalle, dijo que la actual gestión “está poniendo la carreta adelante de los bueyes, no ahorró, tiene el mayor déficit de los últimos 30 años, y cuando le toca ajustar las tarifas, que lo podría haber hecho por inflación, dice no voy a aumentar las tarifas”.

La pregunta que surge a partir de este anuncio, es si efectivamente el gobierno entrante podrá (al menos) mantener el precio de los combustibles considerando que al 1ro. de marzo de 2020, su precio habrá sido el mismo desde julio de 2018.