El Gobierno busca una megasesión para aprobar los cambios en Ganancias

El Gobierno busca una megasesión para aprobar los cambios en Ganancias

Anoche, Frigerio, Quintana y Monzó negociaban con Massa para avanzar en el proyecto. Quieren que se vote todo entre miércoles y jueves. Dudas sobre el mínimo no imponible.

 

 

Un acuerdo por el impuesto a las Ganancias entre el Gobierno nacional, la dirigencia de la CGT y la oposición -sin el kirchnerismo- va tomando forma y la novela que tiñó a toda la política nacional en el final del año, podría resolverse a mitad de esta semana. El modo que se habló en las últimas horas entre funcionarios nacionales, senadores y diputados del PJ, el Frente Renovador y el Bloque Justicialista era el de sesionar entre miércoles y jueves, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, y dar cierre así a esta historia que condicionó a todos en la política nacional.

Pero anoche, sucedió un encuentro en la casa de Tigre de Sergio Massa: hasta el barrio Isla del Sol llegaron a las 19 horas Emilio Monzó, presidente de la Cámara de Diputados; Mario Quintana, vicejefe de gabinete;Nicolás Massot, jefe del bloque de Diputados PROy el titular de la comisión de Presupuesto, Luciano Laspina: “Nuestra intención es que no haya heridos”, dijo un funcionario con reserva de su nombre a Clarín. Pero Massa puso sus condiciones:un piso del mínimo no imponible de $40.000, que vuelvan las retenciones a la minería y el foco en los monotributistas y jubilados.

Pero el encuentro, entre mate y sanguchitos de miga- quedó a la espera de las reuniones del Gobierno con la CGT que se desarrollarán este lunes. Allí, surgirá o no el aval que buscan tanto gobernadores y legisladores del PJpara aprobar un entendimeinto con el Gobierno de Mauricio Macri por Ganancias.

De ellegar la CGT a un entendimiento con el Gobierno, hay dos opciones:una, que el senador peronista Juan Manuel Abal Medina convoque a la Comisión de Presupuesto de la Cámara alta y así, avanzar con una sesión para el día miércoles. El Senado aplicaría así, cambios al proyecto aprobado en Diputados . De acuerdo a su duración, Diputados podría aprobar los cambios ese mismo miércoles o, en su defecto, el jueves por la mañana y así, culminaría la disputa sobre Ganancias que complicó, fundamentalmente al Gobierno nacional, pero que embretó también a opositores como Sergio Massa en una coincidencia temporal con las huestes de Máximo Kirchner.

La segunda opción es que Diputados sesione el martes 27, como pretende Massa, lo que despierta sospechas en los funcionarios nacionales, de una intencionalidad en dilatar aún más la resolución del tema. Toda esta ingeniería está pendiente del OK de la CGT; así lo aclaró Miguel Ángel Pichetto, quien reclama dos gestos para poder avanzar con el acuerdo en el Senado: que la central obrera apruebe los cambios que ofrece el Gobierno -sobre el mínimo no imponible y la exención del impuesto en viáticos, horas extras y aguinaldo- y la realización de otra foto con la mayoría de los gobernadores dando aval a los cambios en el proyecto.

Así, tanto Pichetto como Abal Medina pondrían a funcionar la maquinaria de la Cámara alta, donde los kirchneristas quedarían en soledad, rechazando cambios en el proyecto aprobado en Diputados. Pichetto ha sido claro, tanto en sus charlas con funcionarios nacionales como con sus pares peronistas, que no quiere al kirchnerismo en el acuerdo. “No quiere saber nada con Kicillof”, dijeron muy cerca del hombre que tiene la llave del Senado.

Una vez aprobados los eventuales cambios en el Senado (realizarían una sesión corta y expeditiva), la Cámara de Diputados llamaría a una sesión a las pocas horas y allí, se pediría el tratamiento sobre tablas de los cambios aprobados por Senado. Con el aval de los dos tercios, se aprobaría su tratamiento sin dictamen de comisión: tras esta “mayoría calificada”, vendría el debate y luego la aprobación se puede conseguir con mayoría simple.

Este resultado es buscado por los funcionarios que quieren que el tema Ganancias salga ya de la agenda del gobierno; y por los legisladores peronistas que no solo quieren cerrar este capítulo sino también, sacarse cuanto antes la mochila de haber quedado “pegados” a Axel Kicillof. Además, muchos temen a los que se van de viaje en los próximos días y que podrían abortar una eventual sesión el martes 27 o el miércoles 28.

La reunión en la casa de Massa viró de los sanguchitos al sushi pero no logró un acercamiento que reestablezca la confianza entre los funcionarios de Macri y el jefe del Frente Renovador, bautizado de modos muy duros por el Presidente en esta pelea por el impuesto a las Ganancias.

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