A pocos metros de donde se desalojó la última toma (“Hijos de El Chacay”) recientemente, varias personas, armadas con molotov, palos y piedras, según informó el subsecretario de Seguridad de la Provincia, Gustavo Pereyra, fueron a usurpar. Pero la policía los esperaba, y con disparos de balas de goma y otros elementos represivos, impidió que se concretara. “Dentro de la Ley todo, fuera de la Ley nada”, sentenció este martes Pereyra, avisando que no se tolerarán este tipo de acciones que a juicio del Gobierno son alentadas por sectores políticos y sindicales.

“Ya nos habían advertido de estas intenciones, incluso el intendente Andrés Peressini”, dijo Pereyra.

Lo concreto que apenas pasadas las 22 de anoche, comenzó la batalla entre usurpadores y defensores de la propiedad privada. La lucha se prolongó durante horas, y la guardia tuvo testimonio hasta más allá de las 4 de este martes. “Hubo varios policías lesionados”, dijo Pereyra, quien refirió que al menos dos efectivos fueron trasladados para su atención al hospital. Aseguró que el gobierno no tuvo “reportes de heridos” entre los usurpadores.

Sin embargo, quienes intentaron usurpar no dudaron en mostrar fotografías de personas con lesiones evidentes de impacto de disparos (con postas de goma) y testimoniar la “grave represión” ejercida por las fuerzas policiales.