Al hacer un balance sobre la gestión económica del Gobierno en 2017, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, ratificó las metas de déficit primario, que a su juicio este año se "sobrecumplirán"; o sea que estarán por debajo de 4,2%.

 

 

 

En este sentido, no eludió los números del déficit financiero (incluye intereses por deuda) que recién en el 2020 será del 3,2%, un porcentaje que permitirá llegar a un punto de equilibrio respecto de la relación deuda/PBI.

 

 

Dujovne también resaltó la baja del gasto público, que fue de "1,8 puntos del PBI", como también la presión tributaria que cerrará el año en "30,4% del PBI contra el 32% que había en el 2015".

 

 

"Con este escenario, la economía estará creciendo entre 2,8 y 3% este año y comenzará a mejorar un 3,5% promedio en los próximos años", explicó Dujovne.

 

 

Por su parte, el ministro de Finanzas, Nicolás Caputo dijo: "vamos a profundizar la reducción del financiamiento del Banco Central al Tesoro y prevemos que el año que viene estará en torno de $140.000 millones, monto que bajará a $70.000 millones para el 2019, lo que representa una reducción del 80% y 90%, respectivamente", señaló Caputo.

 

 

El ministro adelantó que, el año próximo, las necesidades de financiamiento serán de "u$s 30.000 millones, mientras que en el 2019 se necesitarán u$s 26.000 millones.

 

 

"En ese contexto, vamos a tratar de aumentar el financiamiento en el mercado interno para eliminar la dependencia externa", aseguró.

 

 

De todas formas, Caputo subrayó que el ratio de deuda sobre el PBI "es muy bajo, con el 28,5% actual, para un país emergente, y recién se va a estabilizar entre los años 2020 y 2021".

 

 

El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, en tanto, manifestó optimismo en cuanto a la evolución favorable de la inflación núcleo.

 

 

Además, recordó que el "tipo de cambio flotante es una piedra angular de la política monetaria ya que permite amortiguar los eventuales shocks externos".