Gobernadores e intendentes, en alerta por el bono de fin de año

Gobernadores e intendentes, en alerta por el bono de fin de año

 Las 5 provincias más grandes y distritos del GBA dicen que el plus salarial que piden los gremios a la Nación no está en agenda y que las complicaría pagarlo.

 

 

Un derrame negativo para sus arcas. Así vislumbran en las principales provincias e intendencias del GBA la posibilidad de que un acuerdo a nivel nacional para otorgar un bono de fin de año a los empleados públicos impacte en sus distritos. El razonamiento es simple: si los estatales de Mauricio Macri consiguen alguna mejora (se habla de $ 1.000 a $ 4.000, privilegiando las escalas bajas), sus pares provinciales y municipales irán inmediatamente a golpear la puerta. Y, según alertan los gobernadores y jefes comunales, sus cajas están agotadas (en su mayoría son deficitarias) como para sumarle una erogación extra de fin de año.

Clarín consultó en las administraciones de las 5 provincias más grandes (las dos Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santa Fe). También en la emblemática Santa Cruz; y en municipios del Conurbano. Con distintos tonos, en todas buscaron enfriar el tema y advirtieron sobre la falta de fondos.

La posibilidad de pagar un bono de fin de año quedó instalada la semana pasada, tras la reunión entre los principales representantes de la CGT y cinco ministros del Gobierno nacional. Allí, se avanzó sobre algunas mejoras que podría aportar la Casa Rosada para desactivar el paro (lanzado pero sin fecha) que baten los sindicalistas para negociar. Una fuente del Gobierno señaló ayer a este diario que de los puntos conversados, “lo más avanzado es la excepción del pago de Ganancias en el medio aguinaldo de diciembre y algún bono extra para los que cobran planes sociales y para los jubilados que ganan la mínima . Con el bono para estatales hay que evaluar bien el impacto en las provincias. No queremos problemas con los gobernadores. Eso no quita que avancen charlas entre gremialistas y sectores privados”.

En el Gobierno aseguran no haber recibido aún quejas de los gobernadores, con quienes están negociando el Presupuesto 2017, las rebajas en las escalas de Ganancias y la responsabilidad fiscal para controlar los déficit . En las provincias, de todos modos, el tema los puso en alerta.

 

- Provincia de Buenos Aires.

Es uno de los casos emblemáticos. No sólo porque tiene 600.000 empleados públicos, sino porque comparte signo político con Balcarce 50. “El Gobierno nacional no convocó a las provincias todavía para ese tema. Y el bono de Nación no está cerrado aún. No estamos trabajando en ese esquema”, se pusieron a resguardo en el gabinete bonaerense ante el llamado de Clarín. Un ministro provincial fue más tajante: “No hay margen inmediato para pensar en bonos compensatorios u otras alternativas similares”.

Buenos Aires dispuso este año una inversión social adicional de $9.000 millones destinado a aumento de jubilaciones y pensiones, incremento del 100% en los gastos de comedores escolares y 122% en el dinero destinado a insumos y medicamentos hospitalarios. La inflación y subas en algún segmento de las tarifas de servicios público consumió esa ayuda. ¿Vidal está en condiciones de nuevas mejoras? Los aumentos salariales a los agentes estatales que se completaron estos meses secaron las arcas.

 

- Mendoza.

La decisión del Gobierno nacional de negociar un bono de fin de año sorprendió en Mendoza y encontró a los funcionarios de la administración de Alfredo Cornejo (un radical aliado de Macri) puliendo los detalles del proyecto de Presupuesto provincia. Por eso, las autoridades locales aseguran que no tuvieron tiempo de analizar la posibilidad de implementar el mismo mecanismo en la provincia. Pero ya abrieron el paraguas. “La situación en Mendoza es complicada y el gobierno no está en condiciones de otorgar un bono de fin de año a sus empleados”, dijo a Clarín un funcionario de confianza de Cornejo. En otras palabras: si la Rosada no envía fondos, Mendoza no podría otorgar un extra. En reiteradas oportunidades, Cornejo rechazó el pedido de los gremios de reabrir paritarias.

 

- Córdoba.

Como su par mendocino, el gobernador Juan Schiaretti, ratificó que “las paritarias no se tocarán”. Y si bien no cerró la posibilidad de pagar un extra navideño, días atrás advirtió que es chance dependerá “de cómo funcione la recaudación”. “Un bono es algo que se verá a fin de año”, dijo mientras participaba de la convención anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas. E insistió en que la discusión salarial estaba cerrada. Adujo que los salarios ya le estaban ganando a la inflación. En los gremios suben la apuesta. Docentes y salud coincidieron: “No queremos un bono, queremos la reapertura de paritarias”.

- Ciudad de Buenos Aires.

Horacio Rodríguez Larreta terminó, la semana pasada, la etapa de diseño del presupuesto 2017 (es de $178 mil millones, 26,7% más que el de este año) y lo mandó a la Legislatura. El 11 de octubre, el ministro de Hacienda Martín Mura se verá con los legisladores. En Ciudad todavía no pusieron en la agenda la posibilidad del bono. La gestión porteña se financia en un 80% con recursos propios por lo que llegado el caso no tendría que recurrir a una asistencia extra o endeudamiento para hacerle frente. Es uno de los distritos más holgados, aunque suma Son unos 160 mil empleados.

 

- Santa Fe.

La implementación de un bono no aparece como una de las alternativas dentro de la discusión salarial que lleva adelante el Gobierno de Santa Fe con diferentes gremios. Si bien fuentes allegadas a la Casa Gris consideran apresurado anticipar el impacto de un posible acuerdo nacional en la relación actual con los sindicatos, lo concreto es que la administración provincial aún no ha evaluado esa posibilidad para resolver cómo terminará el año. El gobernador Miguel Lifschitz anunció que invertirán para expandir la infraestructura eléctrica e insistió con el proyecto de reforma constitucional. Sin embargo, no hubo anuncios concretos en lo que respecta a la cuestión salarial. Como en otros distritos, los gremios aquí insisten con reabrir las paritarias. Difícil.

GBA. Entre los intendentes, la prevención es similar con la salvedad que la fragilidad fiscal es mayor: según el PJ, hay 86 municipios que necesitan asistencia de la Provincia; en Gobierno dicen que serían unos 50. Los jefes comunales consultados por este diario se mostraron de acuerdo con un bono para los trabajadores, “pero si alguien nos manda los fondos”.

 

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