Consciente de la embestida que los intendentes del conurbano bonaerense intentarán esta semana en la Legislatura provincial para exigirle recursos, Daniel Scioli anticipó su intención de no dar el brazo a torcer. A través de un comunicado, enfatizó que el presupuesto 2013 apunta a evitar el desfinanciamiento y a garantizar el pago de sueldos y la ayuda social. Para todo lo demás, que la Casa Rosada mejore la coparticipación, deslizó.

El viernes, tras reunirse con la ministra de Economía provincial, Silvina Batakis, Scioli difundió un comunicado en el que reafirma que el presupuesto bonaerense 2013 "se orienta a evitar el desfinanciamiento de la provincia" y que, para eso, asume como prioridad "el pago a los trabajadores y a la asistencia social".

En el mismo texto, que hasta ayer seguían encabezando las noticias del sitio web de la Provincia, Scioli afirmó en que durante su gestión "los municipios recibieron el mayor nivel histórico de coparticipación provincial".

En el mismo sentido, desde el Ministerio de Economía habían resaltado en los últimos días que el presupuesto de la provincia aumentará un 22 por ciento en 2013, mientras que las transferencias a los municipios crecerán por encima de esa cifra, un 29 por ciento.

No dejó de llamar la atención que el comunicado incluye un reclamo de Scioli por la coparticipación que recibe Buenos Aires, una estrategia a la que el gobernador apeló -y no volvió a repetir- en julio, durante la crisis por el pago de los aguinaldos.

"Otras situaciones se podrán encarar con solidez una vez que se solucione el problema de fondo de la coparticipación a las provincias", sostuvo Scioli, para cubrirse de los reclamos que los intendentes realizan por fondos para el sistema de recolección de residuos, de mantenimiento de móviles y cámaras de seguridad y de la obra pública.

Aunque casi escondida en el comunicado, la frase oculta una invitación del gobernador a los intendentes kirchneristas para que ellos lleven el planteo por la coparticipación hasta la Casa Rosada, según interpretó una fuente de la gobernación.

Casi un imposible, por dos razones: la voluntad evidente del Gobierno por concentrar los recursos fiscales y la falta de canales de comunicación de los jefes comunales para hacer llegar sus pedidos hasta la Casa Rosada, desde la muerte de Néstor Kirchner..