La novela por la candidatura de Darío Giustozzi a la gobernación bonaerense entra en su fase final. El ex intendente está afuera de la pelea e incluso se duda de su continuidad dentro del Frente Renovador, luego de los coqueteos con Daniel Scioli en Almirante Brown y su sabido contacto con Florencio Randazzo. 

Según comentaron fuentes cercanas a Giustozzi, “hoy o mañana” el diputado le comunicaría a Sergio Massa su decisión. El jefe de bloque massista atacó a LPO en varias oportunidades por anticipar esta noticia.

Las señales se vienen acumulando y son conocidas, pero hay algo nuevo. Según pudo saber este medio, Giustozzi no competiría nuevamente por la intendencia de Almirante Brown, sino que haría jugar a Daniel Bolettieri en la interna del kirchnerismo. El jefe comunal radical ya abrió conversaciones con el gobernador bonaerense.

El miércoles pasado el jefe de la bancada no apareció en la Cámara baja, en una sesión importante en la que ningún massista sabía qué votar. Graciela Camaño entró en pánico y ya hablaba de Felipe Solá como el próximo líder de bloque. 

El jueves, Bolettieri le pidió disculpas al gobernador por las críticas a su gestión, tras recibir a la policía local. Además, deslizó algunos cuestionamientos a Massa mientras dialogaba con la prensa local. Alejandro Granados le devolvió el gesto elogiando Giustozzi y dándole un “abrazo peronista”, mostrándole la puerta abierta del FPV. 

El viernes, sin embargo, Giustozzi movilizó a su gente a Liniers, con ánimo de seguir con una pata adentro del FR. Pero su rostro amargado era la muestra más clara del mal momento político que atraviesa. Massa buscó contenerlo y fue al único al que nombró como cofundador del Frente Renovador, cuando inició su discurso de veinte minutos frente a un estadio repleto. De todas formas, las cámaras de televisión enfocaban a Francisco De Narváez. 

Los errores de campaña son varios y ya han sido comentando por sus dirigentes. “Su posibilidad siempre fue el arrastre, y en vez de jugar a eso buscó potenciar su imagen que nunca levantó”, comentaron a este medio.

Es que en las gigantografías de los accesos a la Provincia salió en todas las fotos solo, sin Massa, y eso fue una decisión de él, aseguran. Mientras que De Narváez eligió salir con el líder del espacio y hasta los candidatos locales ligados a Giustozzi eligen gráficas junto al tigrense, por supuesto.

Como sea, la respuesta más cruda pero cierta es que Giustozzi no tiene los números para ganarle la interna al empresario De Narváez. Y perdiendo la PASO, sin poder incluir su nombre en la boleta massista, Bolettieri sería superado en Brown, con dos candidatos fuertes del FPV como Mariano Cascallares y Mariano San Pedro. 

En cambio, haciendo jugar al intendente con sus 17 puntos, más el porcentaje que suman los kirchneristas, se asegura de esa manera retener el distrito. Además, suena la vuelta de su hermano como primer concejal de la lista, para no dejar afuera al apellido.

Giustozzi, ciertamente uno de los fundadores del Frente Renovador, todavía tiene un intendente, dos diputados nacionales, cuatro diputados provinciales y unos cuantos concejales y dirigentes de peso. Si no arriesga de más, aún cuenta con vida política.

Para colmo, este miércoles baja De Narváez a Almirante Brown, que es algo así como su último refugio. El Colorado participará de un plenario en un salón de eventos en la calle Hipólito Yrigoyen, para analizar la coyuntura junto a diputados nacionales, provinciales y dirigentes de la tercera sección. 

Algunos sostienen que pese al rumor que suena cada vez más fuerte, todavía no hay nada dicho. Lo que le piden es que se defina, si va a hacer candidato que haga campaña, si no que se baje porque está incendiando los distritos. “No quiero que me pongan a otro competidor local por quemarme con alguien que no va a ser candidato”, señaló con crudeza un hombre que está cerca suyo.

Hoy, un portal local que responde a la línea de la municipalidad, lo daba afuera de la pelea por la gobernación. La información, que después fue sacada de la web, señalaba que Giustozzi le habría comunicado su decisión a Fernando “Pato” Galmarini, suegro de Massa y jefe de la agrupación que venía apoyando su candidatura. Sostenía que la relación terminó de romperse con el giro kirchnerista de Bolettieri.