El giro discursivo del Gobierno por Ganancias: del relato zen a la dureza

El giro discursivo del Gobierno por Ganancias: del relato zen a la dureza

 

El día había empezado más bien distendido. Al mediodía, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, abrió sus oficinas para festejar los 69 años de Jaime Durán Barba, acompañado por Mauricio Macri y un puñado de funcionarios cercanos y por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la gobernadora María Eugenia Vidal, que pasaron sigilosos por el primer piso de la Casa Rosada para brindar con el consultor ecuatoriano.

 

Fue el único rato de distensión de este martes frente a la dura derrota por la media sanción en Diputados al proyecto opositor de modificación al Impuesto a las Ganancias que desnudó la debilidad política del Gobierno y que desembocó por primera vez en un cambio de rumbo en el relato zen de la Casa Rosada. La dureza de los dichos de ayer por la mañana del Presidente y de su jefe de Gabinete, tras el fracaso de las negociaciones del miércoles por la tarde, obedecen, según confiaron a Infobae altas fuentes de Casa Rosada, a dos cuestiones: a la supuesta "traición" de Sergio Massa, que según relataron había dado garantías de que no comprometería la situación fiscal, y a que esta vez, como nunca en su primer año de gestión, Peña se metió de lleno en las negociaciones políticas. Y sintió en carne propia el agrio sabor de la derrota y el rigor del peronismo.

El presidente Mauricio Macri en Mendoza

"Nos lo dejaron servido en bandeja", explicaron voceros presidenciales sobre las declaraciones de Macri y de Peña y frente a la foto del miércoles de unidad de la oposición en el Congreso, y ante la posibilidad de veto por parte del jefe de Estado si es que el proyecto de Ganancias obtiene sanción definitiva la semana entrante. En el entorno del Presidente, y en él especialmente, hay unanimidad por estas horas respecto del aval a un supuesto veto si el Senado convalida la media sanción de Diputados. Las dudas pasan por la parcialidad o no del eventual veto y un supuesto decreto posterior si es que las conversaciones con los gobernadores no llegan a buen puerto. Aseguran, con una seguridad asombrosa, que la decisión no acarrearía ningún costo político.

"Esta mañana, escuchando radio, escuché algo muy elocuente. Alguien decía que había tenido como una pesadilla ayer. Imágenes del jefe de Gabinete de Cristina, Sergio Massa; del ministro de Economía de Cristina, Axel Kicillof; el responsable de la Anses, (Diego) Bossio; el ex gobernador de Cristina Felipe Solá; la ex ministra de Trabajo Graciela Camaño, todos decidiendo sobre el Impuesto a las Ganancias, que no se ocuparon por más de una década", cargó Macri furioso desde Mendoza, por la mañana, antes de irse de descanso a Córdobapor el fin de semana largo, una costumbre que adoptó desde que desembarcó en lo más alto del poder. "Sergio Massa es la persona menos confiable del sistema politico", sorprendió antes Peña en una entrevista con Infobae. "Nunca está descartado el acuerdo (con el líder del Frente Renovador)", había dicho el jefe de Gabinete un día antes a Cadena 3 de Córdoba. En 24 horas, el ex intendente de Tigre les hizo morder el polvo. Por la tarde del miércoles, el diputado había hablado con Emilio Monzó y con sus pares de Cambiemos y con el ministro Rogelio Frigerio, en viaje hacia el continente asiático.

La foto conjunta del kirchnerismo, el Frente Renovador y otros bloques opositores de ayer del Congreso le dio paradójicamente más aire al ala comunicacional de la Casa Rosada, justo la tarde del festejo de cumpleaños de Durán Barba. "Se juntaron todos los peronismos por primera vez en el Congreso, la casa de Monzó, que viene pidiendo incorporarlos al Gobierno", argumentaron. El titular de la Cámara de Diputados fue uno de los que más activos se mostraron en la tardenoche del miércoles de cara a las negociaciones.

Macri y Peña están furiosos, pero convencidos de que la imagen perjudica más a Massa, adosado al kirchnerismo, que a ellos, de cara a las elecciones del año entrante. "El 2017 la puja es entre nosotros y Cristina Kirchner", abundan. Explican que, por ejemplo, en los 60 focus groups que hicieron en todo el país solo en tres de ellos salió espontáneamente el nombre del líder del Frente Renovador. Raro si en muchos de los principales sondeos el diputado figura entre los primeros lugares.

Por estas horas, en algunos despachos de la Casa Rosada empezaron a puntear los nombres de los gobernadores que jugaron en contra de los intereses del Gobierno: Juan Manzur, Lucía Corpacci, Gildo Insfrán, Carlos Verna, Mario das Neves y Alicia Kirchner, entre los apuntados. El interrogante pasa ahora por lo que pasará en el Senado. Desde el peronismo aseguraban que podía correr la misma suerte. Y eso que el senador Miguel Ángel Pichetto, que el miércoles por la mañana estuvo en las oficinas del Ministerio del Interior, le dijo por la tarde al jefe de Gabinete por teléfono que los gobernadores no querían resignar el dinero que perciben por Ganancias. El duro revés de Diputados torna aún más inquietantes las negociaciones en la Cámara alta de cara a la próxima semana. Hoy, una decena de mandatarios cercanos a Cambiemos salieron a apoyar al Gobierno, que empezó a distribuir los "puntos flojos" del proyecto opositor.

También en la tarde de este miércoles, y como un muestreo del nuevo escenario político del Gobierno y del peronismo, el gobernador Omar Gutiérrez, uno de los más cercanos a la Casa Rosada, se paseaba por los despachos del Ministerio del Interior apenas minutos antes de la conferencia de prensa de la oposición. "¡Ahora vamos a ver quién es quién!", gritaba.

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