Gils Carbó se acerca a los gobernadores para resistir en la Procuración

Gils Carbó se acerca a los gobernadores para resistir en la Procuración

 Se mostró con Urtubey y Lifschitz y se reunió con el sindicalista Daer. Garavano la da por renunciada, pero nadie le cree.

 

Alejandra Gils Carbó sigue firme como procuradora general de la Nación y ya abandonó el perfil bajo: En los últimos días se reunió con gobernadores y sindicalistas, mientras sigue congelada la reforma del Ministerio Público Fiscal diseñada por Germán Garavano para desplazarla.

El proyecto nunca pasó el filtro de Diputados, donde el Frente Renovador exigió muchos cambios para limitar el poder de los cuatro subprocuradores, una figura inventada para acorralar a Gils Carbó.

 

Mientras tanto, la massista Graciela Camaño logró asumir como presidenta de la bicameral de control de la Procuración, creada por primera vez y con la misión de supervisar al jefe de los fiscales.

 

Además, a muchos radicales les parece inconstitucional limitar el mandato del Procurador y si bien están lejos de querer protegerla, creen que la reforma terminará objetada en algún tribunal y sólo habrán perdido el tiempo.

Los radicales creen que la reforma de Garavano que busca limitar el mando del Procurador es inconstitucional y sólo servirá para perder el tiempo, dado que terminará impugnada en algún tribunal.

 

A Gils Carbó el tiempo le jugó a favor y se las rebuscó para sumar poder en el Congreso y quedar cada vez más lejos de ser desplazada.

 

Logró fotos con cada sector de poder con influencia en los recintos. Firmó un convenio con el gobernador de Salta Juan Manuel Urtubey, para crear una sede de Narcocriminalidad para el noreste del país y una Unidad Conjunta de Análisis Criminal. La misma delegación abrió en Santa Fe, en un acto con el socialista Miguel Lifschitz.

 

Y el jueves participó de la apertura del encuentro de "Derechos del Trabajo: coyuntura y desafíos” en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), donde compartió escenario con Héctor Daer, miembro del triunvirato de la CGT y diputado del Frente Renovador.

 

El rol de los gobernadores es clave para el futuro de Gils Carbó: si sus senadores la defienden junto al kirchnerismo, la reforma del Ministerio Público no puede pasar por la Cámara alta de ninguna forma.

De hecho, uno de los juristas predilectos de ese bloque es Rodolfo Urtubey, hermano de Juan Manuel y miembro de la flamante bicameral de Ministerio Público.

 

Hasta hace unos meses el senador Urtubey evaluaba impulsar su propia reforma del Ministerio Público para marcarle la cancha a Gils Carbó, pero luego no volvió a hablar del tema.

 

El nuevo perfil de la procuradora sumó tensión en el Gobierno, donde creían en la versión de Garavano, quien garantizó que la ex confidente de Carlos Zannini renunciaría luego de sancionarse la reforma.

 

Ni la ley está cerca de debatirse ni la Procuradora de dar un paso al costado. Y nadie imagina que prospere una embestida en su contra en la campaña electoral.

 

No sólo eso: Gils Carbó puede convertirse en una amenaza para Macri si aprovecha la previa de las elecciones para acorralarlo con causas judiciales. Puede ser su próxima prenda de negociación si aún resiste en su cargo. Parece estar dispuesta a intentarlo. 

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