Llamó al diálogo y al consenso, y recordó que el próximo año se celebrarán en la ciudad dos hechos trascendentales, el Bicentenario de la Independencia y el Congreso Eucarístico Nacional. Remarcó como prioridad lograr la autarquía financiera municipal.

“Quiero que mis primeras palabras como Intendente del Bicentenario sean de agradecimiento a los ciudadanos de San Miguel de Tucumán por el apoyo. Les aseguro que honraré  la confianza que depositaron en mí”. 

Así comenzó su discurso Germán Alfaro, el flamante Intendente del Municipio de la Ciudad Histórica de San Miguel de Tucumán, quien anoche asumió su mandato durante una ceremonia en el Teatro Alberdi.

    

  Acompañado por sus hijos Lucía, Camila, Gabriela y Germán Daniel, Alfaro juró desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo de Intendente. Fue el titular del Departamento Ejecutivo Municipal de los últimos doce años, Domingo Amaya, quién le tomó juramento ante un teatro colmado y en un clima de emoción y alegría. Su padre Manuel Alfaro, y su tía Imelda Oliva (en representación de su madre Ester Rosario Oliva), subieron también al escenario para acercar al Intendente Alfaro su Declaración Jurada Patrimonial para ser entregada a la Secretaría del Honorable Concejo Deliberante. La esposa de Germán Alfaro, Beatriz Ávila, también estuvo en primera fila para acompañar al nuevo Jefe Comunal en su asunción.

     

Alfaro se comprometió a “servir a nuestra Ciudad y a dirigirla a su merecido destino de grandeza”. Con ese fin convocó “a las casas de altos estudios, a los profesionales, empresarios, técnicos, dirigentes y empleados de esta Municipalidad para que juntos trabajemos con el fin de obtener el brillo y el orgullo que todos los vecinos de San Miguel de Tucumán se merecen”.

    

Señaló que “hemos atravesado un proceso electoral marcado por el escándalo que ha provocado un grave daño a la democracia, a la paz social y a la imagen de nuestra provincia”. En ese marco, resaltó que “es necesario que iniciemos de inmediato una etapa de reparación institucional, de pacificación social, de reencuentro. Esa es la manera en que debemos recibir este Bicentenario, es fundamental para los tucumanos que las autoridades pongamos todo el esfuerzo para superar los recelos, reparar el desaliento y mirar para adelante”.

Alfaro anunció que participará “en la mesa que impulsó el Episcopado como una manera de recuperar el diálogo, el consenso y la institucionalidad”, y valoró “los mensajes del Papa Francisco, quien nos viene alentando con vehemencia a entendernos, a `construir la cultura del encuentro`  pese las diferencias que puedan existir entre los actores de una sociedad”.

  

   El nuevo Jefe Comunal afirmó que “la vocación de diálogo, la voluntad para entenderme con todos y la vocación de servicio por mi comunidad han sido las guías en mi vida personal, en mi vida familiar, en mi vida como político y como peronista”.

   

  Calificó al Acuerdo por el Bicentenario, como la “fuente de respaldo y de inspiración que sostendrán mi trabajo”.

  

  Alfaro destacó que “Domingo Amaya nos deja una ciudad reconstruida, en marcha, una ciudad viva y pujante, y que ahora se encamina a escribir nuevas páginas de gloria como lo hiciera hace ya casi 200 años”. Señaló que “este nuevo sueño que empezamos a construir nos impone ejemplaridad, humildad, capacidad para aceptar críticas, para entender a todos los actores sociales, para elaborar consensos y para construir un proyecto superador. Queremos mejorar la calidad de vida de todos los vecinos de la ciudad”.

     

  En su discurso, el Intendente Germán Alfaro manifestó que “de las muchas promesas incumplidas que deja el gobierno provincial saliente, la autarquía financiera municipal, que está establecida en la Constitución de 2006 a la espera de una convocatoria legislativa, es una de las más gravitantes en la vida de los ciudadanos. Esto no fue desidia, sino una aceitada manera de tener a los municipios como rehenes de la voluntad del gobernador”. Manifestó que “la autarquía financiera es un objetivo que me comprometo a alcanzar en estos cuatro años de gestión”.

   

  “Respetaré y haré respetar la legalidad y las normas vigentes. Se terminaron las excepciones injustificadas y los atajos del que se valieron algunos proyectos edilicios para construir en lugares en los que no debían haber construido”, indicó Alfaro, anunciando además que  buscará “que la provincia transfiera las hectáreas que tiene bajo su dominio en Parque Norte para construir en ese lugar un nuevo espacio público”.

  

Un párrafo aparte dedicó a la problemática de las adicciones. Recordó que “acabamos de celebrar un acuerdo con la Iglesia mediante el cual la Municipalidad cedió las instalaciones que se encuentran debajo de las tribunas del autódromo para que se usen como un albergue de paso para jóvenes con problemas de adicción. La lucha contra la droga será central en mi gestión porque es una lucha por la familia”.

    

Entre los principales anuncios, afirmó que “pondremos en marcha la Policía Municipal como policía de cercanía.  Una forma de prevención del delito que diseñamos para mejorar la seguridad de nuestra ciudad. Ya estamos dotando de vehículos en los que se movilizarán trabajadores municipales ya capacitados, con el apoyo de personal policial que se contratará para coadyuvar a la vigilancia y custodia de los parques y plazas”.

    

Alfaro anunció también que “el próximo año lectivo aplicaremos el boleto gratuito para los estudiantes de las escuelas públicas”. Explicó que “la implementación del boleto estudiantil tiene como objetivo favorecer la educación gratuita y mejorar las expectativas socio-económicas de los ciudadanos. Apostar a la educación es construir futuro”.

     

En materia de tránsito, señaló que “nos hemos propuesto modificar los programas actuales de circulación vehicular por las calles de la ciudad y pondremos en marcha un nuevo esquema de circulación del transporte público para mejorar las comunicaciones”. 

      

“Soy el intendente del Bicentenario”, destacó Alfaro, agregando que “el próximo año festejaremos 200 años de uno de los hechos más importantes de nuestra historia. Será una oportunidad única para avanzar en el desarrollo de una mejor ciudad”. Recordó también que “otro hecho importantísimo que celebraremos el próximo año es el Décimo Primer Congreso Eucarístico Nacional. Me pongo especialmente a disposición del Arzobispado de nuestra ciudad para trabajar en conjunto y  apoyar la organización de tan trascendente hecho”.

        Concluyendo su alocución, Alfaro manifestó que “no tengo enemigos personales, mucho menos dentro de la política. Los que nos tomamos seriamente la representación de nuestros votantes no nos podemos dar el lujo de tener rencores. Eso nubla la razón y orienta la política hacia la venganza, cuando la acción política debe orientarse a lograr el bienestar del pueblo”.

       

“Me he preparado para ser el Intendente de la Ciudad Histórica de San Miguel de Tucumán”, resaltó Alfaro, recordando que fue dos veces concejal y legislador provincial, diputado nacional, y dos veces secretario de Gobierno municipal. “Ningún cargo se compara con el orgullo de ser el intendente de nuestra Ciudad Histórica”, señaló.  “Mi gestión será abierta, de cara a la gente y con diálogo. Será una gestión de trabajo plural, con los concejales, con las organizaciones intermedias, con los ciudadanos. Voy a ser el intendente de todos los que me votaron, pero también de todos los que no me eligieron, porque estoy decidido a dejar atrás las diferencias que frenan nuestro progreso y entendimiento”.

   

Concluyó afirmando que “soy un militante de la democracia. Y es en nombre de esa democracia que extiendo mi mano a mis adversarios políticos circunstanciales, extiendo mi mano a aquellos con quien mantuve diferencias y disputas y los convoco a superar los enfrentamientos, a construir las bases de un entendimiento social y cívico amplio, generoso, virtuoso, que nos permita poner de pie a Tucumán y devolver el brillo, la riqueza y la capacidad emprendedora de una provincia que ha sido eje fundamental en la historia de la nuestra República Argentina”.

       

Durante la ceremonia estuvieron presentes miembros de la iglesia, ex intendentes como Rubén Chebaia, Oscar Paz y Raúl Topa, autoridades militares, legisladores, Jefes Comunales de la provincia, concejales, dirigentes, empresarios, y funcionarios del gabinete municipal.