"La gente quiere una Justicia que sirva al pueblo"

"La gente quiere una Justicia que sirva al pueblo"
Por: Liliana Franco

"Todos a la Plaza" fue la consigna del Gobierno para apoyar al Gobierno que sufre otra embestida: en este caso el de la Justicia. Cristina de Kirchner, en un discurso por cadena nacional de unos 40 minutos, denunció que ciertos sectores de la Justicia obstaculizan y están contra de los intereses populares.

Comenzó su disertación recordando que la democracia fue interrumpida en 1930 con un golpe militar al expresidente Hipólito Irigoyen. Esta referencia histórica dio lugar para que Cristina señale que los gobiernos no "caen" sino que se trata de "derrocamientos y destituciones", como las que sufrieron Irigoyen y Perón.

La presidente asoció el primer golpe militar atentando contra un gobierno con el rol que tuvo la Justicia en ese momento. "La entonces Corte Suprema de Justicia de la Nación declaró legítimo y legal los golpes militares", denunció ante una multitud que silbaba en desaprobación a estos procedimientos. "Ahí se inició la etapa más negra de la historia argentina, no tengan dudas", enfatizó.

De esta manera, la jefa de Estado quiso asociar un posible fallo adverso de la Corte Suprema por el litigio que mantiene el Gobierno con el Grupo Clarín, con una actitud en contra del pueblo.

A continuación señaló que "la historia no guarda y nadie recuerda a esos oscuros personajes que inauguraron una etapa negra en nuestra historia, que luego fuera repetida en 1975 y que luego se volvería a repetir en marzo de 1976 inaugurando la noche más trágica de toda nuestra historia como Nación".

Luego de esta dura acusación, Cristina recordó que han pasado 29 años desde que el país tiene democracia y nueve años y medio "de un gobierno que vino a ampliar derechos, que vino a garantizar que en la Argentina no hubiera más impunidad".

El recuerdo a la crisis del 2001 no estuvo ausente y la mención a Néstor Kirchner con su promesa de no dejar sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada. Y Cristina emocionada señaló "y vaya que lo cumplió. No solamente no dejó las convicciones, sino que además les entregó la vida a todos y cada uno de los argentinos".

La primera mandataria recordó que Néstor Kirchner, "con sólo el 22% de los votos" impulsó la derogación de "las leyes de la impunidad" como asimismo decidió construir una nueva Corte Suprema.

Cristina recordó que la Corte Suprema de aquel entonces amenazaba a los argentinos con volver a dolarizar la economía. Contó que Néstor "tomó en ese entonces la decisión de hablarle al pueblo y al parlamento y tuvimos una nueva Corte".

La presidente también homenajeó a su marido al señalar que "podría haber hecho lo que hicieron otros presidentes de la democracia y tendría derecho porque lo establece la Constitución". Relató que Néstor quería "una justicia independiente" porque en la democracia se habían venido renovando los poderes pero el expresidente Kirchner creía, contó Cristina, "que había que renovar profundamente este poder que dictadura, tras dictadura, gobierno tras gobierno, seguían formando parte de algún sector que se cree privilegiado por el resto de los ciudadanos y del resto de los poderes".

A juicio de Cristina esta fue la razón que lo llevó a Néstor Kirchner a tomar la decisión "profunda, comprometida" de proponer un método de selección de los magistrados "sometido a la opinión pública", pero lo más importante dijo la Presidente: "Ninguna de las personas que él propuso como miembro de la Corte era amigo o conocido".

Tras este recuerdo, la jefa de Estado hizo un llamamiento público solicitando a los ciudadanos "que hoy todos juntos valoricemos esta democracia y demandemos también mayor profundización en la democratización de los tres poderes del Estado". Dando a entender que ciertos sectores de la Justicia podrían estar influenciados por el poder económico.

Cristina aseveró que "es necesario que la independencia sea no sólo del poder político, sino también del poder económico y de las corporaciones".

La jefa de Estado, consciente que circunscribir las críticas a la Justicia por la Ley de Medios no es suficientemente popular, hizo referencia a un reclamo constante de la gente. Según su visión la gente siente que hay sectores que "se siguen conduciendo con una lógica de no respeto a la voluntad popular".

A pesar de que raramente Cristina hace referencia a la inseguridad, en esta ocasión dijo que los ciudadanos "ven que magistrados o jueces dejan en libertad a personas que vuelven a delinquir, a matar y a violar, la gente está cansada de todo eso, quiero una Justicia que le sirva al pueblo". En ese momento se escuchó, entre los aplausos, a los militantes que gritaban "vamos por todo Cristina".

La jefa de Estado continuó diciendo que la gente quiere una Justicia "que sea menos corporativa". Luego recordó que a los políticos y al Poder Legislativo se les piden comportamientos y conductas "republicanas". También "independencia y respeto a la voluntad popular, a la voluntad del Parlamento porque si no se tiene respeto a la voluntad del Parlamento, donde está representada la esencia de la Democracia, si no se respeta las leyes que legalmente emanan de allí, ¿de qué democracia estamos hablando?", increpó Cristina.

"Yo quiero una democracia plena y profunda, comprometida, sin privilegios", sentenció la Presidente, para luego asociar a sectores económicos concentrados con golpes de estado que se sirvieron de los militares para torcer del destino de los gobiernos.

Las críticas a Clarín no podían estar ausentes. Cristina recordó que era común escuchar que "con cuatro tapas de un determinado diario se tumban los gobiernos y era cierto, los políticos les tenían miedo", denunció. Más aún dijo que "y algunos todavía le tienen miedo".

Diferenció a su gobierno al decir que no le temen a pesar de haber tenido "feroces ataques mediáticos" que se manifestaron en "365 tapas en contra", que no les impidieron seguir gobernando y logrando el crecimiento del país.

Luego denunció que no fueron los únicos intentos de afectar la marcha de su Gobierno. Tras hacer una referencia a los "fierros" por las armas que utilizaban los militares en contra de la democracia, sostuvo que luego se utilizaron los "fierros mediáticos" a lo que se suma ahora los "fierros judiciales para poder tumbar o voltear gobiernos" y luego denunció: "Sé que hay alguien que anda diciendo por ahí que con cuatro fallos se cae el Gobierno".

La Presidente le garantizó a los argentinos que su Gobierno es como la cigarra de María Elena Walsh que "tantas veces la mataron" pero así también tantas veces resucitó. A esta altura, los manifestantes aplaudían y cantaban "che gorila, che gorila, si la tocan a Cristina, que quilombo se va a armar".

La primera mandataria también señaló que los manifestantes estaban disfrutando de una fiesta de amor y alegría, sin insultos ni agravios, en implícita referencia a las manifestaciones contrarias a su gobierno.

Finalmente, mandó un cálido mensaje al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, deseándole que se mejore su salud.

• La Plaza

A diferencia de otros actos, en la Casa Rosada se dispuso que no hagan base los ministros ni los funcionarios. La indicación que emanó de la oficina del Secretario General de La Presidencia, a cargo del operativo Fiesta Patria Popular. "La idea es que todos estén en la Plaza junto con la gente", explicaban. De hecho, en la entrada de Balcarce 50 de dispuso unas carpas para que los artistas se cambien pero no, como en otras oportunidades que se decoraba la casa con distintos livings para los invitados.

El ministro de Agricultura, Norberto Yahuar, quien fue acompañado por pequeños productores agropecuarios afirmó que "el desafío que planteó la presidenta" Cristina de Kirchner "es defender el precio justo que tienen que recibir los productores, y nos comprometemos a seguir manteniendo y profundizando esa política". Al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, se lo vio junto a trabajadores de distintos sectores.

Se lo vio al titular de la cartera de Defensa, Arturo Puricelli que se ubicó cerca de la carpa montada frente a las escalinatas del Banco de la Nación. En cambio, la ministra de Seguridad, Nilda Garré, junto a todos sus colaboradores, se instaló también cerca de la Pirámide de Mayo.

Por su parte llegaron juntos los ministros de Industria, Débora Giorgi; de Educación, Eduardo Sileoni; y de Desarrollo Social, Alicia Kirchner. Giorgi logró que empresarios jóvenes beneficiados con los planes Capital Semilla, Proyecto Joven y de pymes, entre otros, se sumaran a su caravana. En tanto, Sileoni marchó junto a docentes. La cuñada de la Presidente, Alicia Kirchner, movilizó a numerosos sectores que fueron beneficiados por las políticas que desarrolla su cartera.

El secretario de Deportes, Claudio Morresi, avanzó junto a deportistas que obtuvieron el apoyo oficial para participar de los Juegos Olímpicos. A la columna de deportistas se sumó el personal de Fútbol para Todos.

El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, llegó con proveedores y trabajadores del Mercado Central.

El canciller, Héctor Timernan; el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; y el ministro de Turismo, EnriqueMeyer; el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el de Economía, Hernán Lorenzino, junto a secretarios de estado y otros funcionarios, también participaban del festejo.

Liliana Mazure, la titular del INCAA, también se encontraba entre los presentes, junto al titular del AFSCA, Martín Sabbatella. Un gran acto kirchnerista.

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