La gente cumple más con el pago del agua en la ciudad

La gente cumple más con el pago del agua en la ciudad

El EPAS mejoró el nivel de cobrabilidad de las boletas, que hoy supera el 80%

El servicio de agua que brinda el EPAS está desde hace mucho tiempo bajo el ojo de la tormenta, especialmente en lo que se refiere a la problemática generada por la rotura casi permanente de caños, lo que genera inconvenientes en distintos puntos de la ciudad. El otro aspecto importante es el nivel de cobrabilidad de las boletas de una prestación que no puede cortarse por falta de pago de las facturas, ya que está garantizada por ley a toda la población. No obstante, a partir de intimaciones y otras acciones encaradas por el ente, el nivel de cumplimiento alcanza en la actualidad a algo más del 80 por ciento.

Deuda El recupero, vía intimación a los morosos, incidió en la suba de la facturación.

Según datos oficiales aportados por el organismo, al comparar enero-mayo 2015 con igual período de este año, lo recaudado aumentó un 13 por ciento, con una tarifa que se mantuvo estable en este lapso.

Lo facturado en los primeros cinco meses de 2016 alcanza, en promedio, un nivel de cumplimiento de entre un 65 y un 70 por ciento, llegando al 80% u 83% con el recupero de deuda, extra y judicialmente.

"El nivel de cobro es aceptable para la prestación de dos servicios esenciales (agua y saneamiento) que no se interrumpen por retraso o incumplimiento de pago", se evaluó desde el ente.

Por otro lado, se informó de la implementación de una segunda fecha de vencimiento de las boletas que se reflejará en la impresión de la factura correspondiente al tercer trimestre de 2016, para otorgarle al usuario facilidad en el pago de los servicios.

PresiónEn 2013, y como una forma de combatir a los morosos y a quienes poseen conexiones clandestinas, el EPAS anunció que iba a instalar reductores de caudales para que la presión que llegue a los domicilios sea mínima, apenas suficiente para garantizar el consumo básico.

Se indicó en ese momento que los reductores se instalarían a través de piezas con pequeños orificios insertados en los caños para dejar pasar sólo el mínimo indispensable de agua para consumo humano.

La medida imposibilitaría la subida del agua a los tanques de aquellos usuarios sancionados. Se buscaba con esta medida no interrumpir el servicio básico pero sí complicar el uso diario del recurso.

Este mecanismo, que ya se utiliza en otras provincias del país ante la imposibilidad de cortar el suministro, aún no fue aplicado en Neuquén.

En el presupuesto provincial de este año se asignaron 600 millones de pesos al funcionamiento general del Epas durante este año. De ese monto, la mitad prevé ser asignado a obras de infraestructura.

Uno de los emprendimientos más importantes que se encuentra en ejecución es la normalización del sistema de cloacas, con una obra clave que es la colectora central máxima.

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