Gendarmería comenzó a patrullar y custodiar las calles rosarinas

Gendarmería comenzó a patrullar y custodiar las calles rosarinas

En esta segunda intervención, los agentes federales trabajan de manera coordinada con la policía. Los efectivos de seguridad se desplegaron en los accesos y en 25 puntos clave de la ciudad.

 

Bien temprano, en la mañana de ayer, los agentes de Gendarmería comenzaron a patrullar Rosario. Es en el marco de un operativo conjunto con una numerosa delegación de la policía provincial acompañando a las fuerzas federales en su regreso a la ciudad. Los primeros pasos de este importante despliegue apuntaron a reforzar la presencia en las calles y a establecer tareas de prevención del delito en 25 puntos clave, relacionados a los accesos viales y a los barrios más conflictivos.

Con la modalidad de "dos policías por cada gendarme", y con la intención de lograr un clima de mayor protección social, los efectivos de seguridad fueron haciendo pie en sectores estratégicos del funcionamiento de la ciudad. Según las autoridades, se estima que cada intervención de "pacificación" se extenderá 4 días en cada uno de los 25 lugares apuntados, con la participación coordinada de 50 a 100 hombres de ambas fuerzas.

El feriado nacional de ayer permitió ver a gendarmes y policías en siete ingresos a Rosario, y también en algunas bajadas relevantes de avenida Circunvalación. La gente que regresaba después del fin de semana largo pudo comprobar que se establecieron esos puestos de vigilancia, en los que se realizaron controles de documentación vehicular.

Vale destacar que los barrios señalados como los más peligrosos, y que tienen prioridad en el desembarco de Gendarmería son Villa Banana, Tablada, Las Flores y La Cerámica. También se actuará en otros puntos como Ludueña, Santa Lucía, Fisherton, Pichincha, Echesortu, Belgrano, Alberdi y el área céntrica.

Acompañamiento. En estos procedimientos, las fuerzas nacionales tendrán acompañamiento de los agentes locales, preferentemente de la Policía de Acción Táctica y la Policía Comunitaria. Y se realizarán dispositivos en las principales calles y avenidas junto al municipio, como ya se cumplieron en el año anterior. También habrá tareas de fiscalización en parques y plazas de toda la ciudad.

Tal como remarcó públicamente ayer el gobernador Antonio Bonfatti, la conclusión entre las autoridades que elaboraron los objetivos y el plan de acción de este operativo de seguridad es que en esta ocasión, "el escenario es distinto ya que la policía local está mejor formada" que en la anterior intervención.

En el mismo sentido se expresó, el comisario Julián García, subjefe del Nodo Cuatro de la policía provincial. "Hay más profesionalismo. Ahora tenemos especialistas en seguridad vial, en PDI (Policía de Investigaciones), en Acción Táctica, en Policía Comunitaria, en Intervención Barrial. La ayuda de Gendarmería nos permitió armarnos y profesionalizarnos. La diferencia es que ahora estamos mejor armados y preparados. Antes se hacía una saturación, algo represivo, y ahora proponemos algo más planificado, proactivo y dinámico", resaltó García.

Profundizando en ese perfil preventivo de esta irrupción, el comisario comentó que se busca "promover un vínculo entre los vecinos y las fuerzas policiales, y consolidar la presencia de los estados nacional, provincial y municipal. La idea es anticiparnos a cualquier tipo de delito mediante una acción planificada. Que no sea un movimiento sólo represivo, sino preventivo".

Es por eso que esta vez, los 600 gendarmes que custodiarán Rosario, estarán complementados en forma permanente por 1.200 uniformados pertenecientes a la Unidad Regional II, tal como lo exigió la Nación antes de concretar su anhelado retorno.

La labor de estas fuerzas combinadas será de carácter rotativo y también sorpresivo. Y los operativos se irán trasladando a diferentes zonas de la ciudad y su área metropolitana, de acuerdo a la evolución que exhiba el mapa del delito.

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