El senador justicialista José Alperovich informó que en 2016 hizo 3,5 veces más gastos personales (desembolsos necesarios para vivir) que el año anterior, según las declaraciones juradas (DDJJ) de los respectivos períodos entregadas a la Oficina Anticorrupción del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación (OA). Se trata de un aumento interanual del 350%, 310 puntos porcentuales superior a la inflación registrada ese año. Alperovich manifestó a la OA que en 2015 gastó $ 705.000 o $ 59.000 mensuales, y $ 3,2 millones en 2016 o $ 264.000 mensuales. En ese período, su patrimonio neto creció el 62%: pasó de $ 139 millones a $ 225 millones.

En la OA consta que Alperovich presentó también la declaración jurada de 2014: en aquel momento era suplente de la lista de senadores por Tucumán y gobernador de la provincia. En el formulario de ese año, el ex mandatario había consignado un patrimonio de $ 94 millones, y gastos personales por $ 470.000 o $ 39.000 mensuales. El ex jefe del Ejecutivo (2003-2015) atendió una consulta al respecto, pero pidió que sus comentarios no fuesen publicados. Alperovich es el político tucumano con cargo en la Nación que más gastos declaró en 2016: el segundo puesto quedó muy lejos de él y pertenece al diputado Marcelo Santillán (PJ), quien precisó que vivía con $ 1,7 millón o $ 142.000 mensuales. En tercer lugar está Domingo Amaya (Cambiemos), quien declaró erogaciones por $ 1,5 millón o $ 125.000 mensuales.

En términos de consumo, Alperovich no supera al gobernador Juan Manzur, quien en su condición de ministro de Salud del Gobierno de Cristina Kirchner (2009-2015) llegó a exponer un gasto personal de $ 300.000 por mes o $ 3,6 millones en 2009. En 2014, Manzur bajó los consumos a $ 2,5 millones o $ 208.000 mensuales. En 2015, cuando presentó su última declaración jurada como funcionario nacional, el entonces ex ministro y vicegobernador manifestó a la OA que gastaba $ 3,4 millones anuales o $ 283.000 por mes. Ese año, la Justicia Federal de Tucumán confirmó su sobreseimiento en una causa por supuesto enriquecimiento ilícito para la etapa 2009-2011 y comenzó otra investigación penal respecto de los períodos posteriores, que está en manos del fiscal federal Pablo Camuña (N°2).

Cuando Manzur asumió en el Gobierno local, su patrimonio quedó protegido por el régimen de secretismo que establece la Ley provincial 3.981 de 1973 y, por esa razón, se desconocen los datos para 2016. Aunque esa norma incluso penaliza la divulgación de las DDJJ, últimamente dos intendentes de Cambiemos (Mariano Campero y Germán Alfaro) y un magistrado (Agustín Eugenio Acuña) decidieron ponerse al mismo nivel que los funcionarios públicos del orden federal y transparentar sus manifestaciones de bienes. En la Nación rige la Ley 25.188, de Ética en la Función Pública, que aplica la OA a cargo de la macrista Laura Alonso. El mes pasado, Mendoza se sumó a los distritos que exhiben las declaraciones juradas de sus autoridades (se informa por separado).

Como la inflación se disparó en el período 2009-2016, para comparar los gastos personales de Manzur y de Alperovich es necesario acudir a una moneda estable como el dólar según la cotización de cada año. Así, Manzur expuso que usaba para vivir mensualmente U$S 75.000 en 2009 (un dólar equivalía a $ 4); U$S 24.000 en 2014 (un dólar equivalía a $ 8,60) y U$S 21.000 en 2015 (un dólar cotizaba a $ 13,50). Por su parte Alperovich expuso consumos por mes de U$S 4.500 en 2014 (un dólar equivalía a $ 8,60); de U$S 4.400 en 2015 (un dólar equivalía a $ 13,50) y de U$S 16.500 en 2016 (un dólar equivalía a $ 16). Las cifras de erogaciones consignadas no incluyen las declaradas por los cónyuges (desde 2013 forman parte de un anexo reservado). La prueba de los gastos informados es clave para justificar los incrementos patrimoniales registrados en cada ejercicio porque el patrimonio inicial más la renta equivale al patrimonio final más el consumo.