Gastos del PAMI, en la mira: caja millonaria en fotocopiadoras y alquileres

Gastos del PAMI, en la mira: caja millonaria en fotocopiadoras y alquileres

El organismo que conduce Carlos Regazzoni desembolsará este año 25 millones de pesos para el alquiler de máquinas copiadoras. A esta situación se le suman los contratos por más de 468 millones para el arrendamiento de edificios y oficinas, cuando tiene 35 inmuebles propios en desuso. El manejo de los fondos en el instituto de los jubilados, en el ojo de la tormenta.

 

Luego del escándalo que significó que la semana pasada se hiciera público el polémico convenio que une al PAMI con el club Boca Juniors y por el cual se le habrían dado más de 37 millones de pesos a la entidad de la Ribera, el organismo público volvió a quedar en el medio de la discordia luego de que se conocieran nuevos gastos millonarios que nada tienen que ver con la atención de las personas de la tercera edad.

Entre los hechos extraños que saltan a la vista por estas horas, y atendiendo a la letra chica del Presupuesto destinado este año para el instituto que conduce Carlos Regazzoni, se destaca la suma de 25 millones de pesos que se asignarán para el arrendamiento de fotocopiadoras de alta velocidad, cuando con ese dinero se podrían comprar máquinas duplicadoras para abastecer a todo el país.

A esta situación se le agregan las cifras millonarias que se gastan para el alquiler de edificios para que funcionen las diferentes delegaciones, cuando el PAMI tiene 35 inmuebles propios en desuso y en franco deterioro a lo largo y ancho del país, que no se arreglan ni se ponen en condiciones para la atención de los más de cinco millones de afiliados.

Esta imagen de gastos millonarios contrasta con la inocultable crisis que viven los jubilados por la falta de prestaciones por parte del instituto, que ha llevado a que falten remedios oncológicos, prótesis y anteojos para sus asociados, que en muchos casos terminan pagando con la muerte dicha inacción.

Millones en copias

De acuerdo a las cifras oficiales dadas por el organismo, este año se gastarán alrededor de 25 millones de pesos en el “alquiler de fotocopiadoras” para todas sus delegaciones. Una muestra de ello se da en la Unidad de Gestión Local (UGL) de La Plata, donde se invertirá este año el total de 1,5 millones de pesos para el alquiler de estas máquinas de copiado de alta velocidad.

Estas fotocopiadoras tienen un precio de mercado de $28.000 por unidad, lo que hace que con dicho presupuesto se podrían adquirir 900 aparatos de primera calidad, que al comprarlos al por mayor, el número final podría llegar a ser mayor. 

Para el abogado especialista en derecho previsional, Christian González D’Alessandro, “mientras les cortan las prestaciones a los jubilados en medicamentos, odontología y prótesis de cadera, se hacen negocios con los dineros públicos, malgastándolos en el alquiler de fotocopiadoras, cuando las mismas podrían ser adquiridas por el Estado de una sola vez y abastecer a todas las delegaciones del PAMI”.

“No hay una política pública de regulación de los precios. Los jubilados y los pacientes son los que se arruinan, entonces están dejando una política de mercado abierto que tiende a ser la de los 90 cuando dirigía el instituto Víctor Alderete. Contratos para alquilar fotocopiadoras o edificios por decenas de millones de pesos, es un gasto completamente innecesario”, resaltó el director del Instituto de Derecho de las Personas Mayores y Políticas Gerontológicas.

En el mismo sentido se manifestó el delegado gremial Alejandro Lipcovich, para quien “los responsables del manejo de los recursos públicos son protagonistas de un derroche sin precedente, con una corruptela que da miedo. No extraña que se gaste esta cifra en fotocopiadoras que el propio Estado con menos dinero podría solucionar con la compra de nuevos elementos para garantizar la atención de los jubilados”.

Rentas opulentas

Otro tema que causa asombro en muchos son los números millonarios que se mueven para el alquiler de propiedades y oficinas para que funcionen gran parte de las 700 delegaciones del instituto, cuando cuenta con decenas de inmuebles propios que no son acondicionados para la atención de la gente.

Según contó Jorge Núñez, delegado gremial de la sede central del organismo a nuestro diario, “se arreglan contratos carísimos para mantener alquileres muy altos, como el edificio central del instituto de la calle Corrientes, donde funciona el PAMI Escucha y es un edificio que pertenecía a la ex-Side. Se pagan sumas millonarias cuando tenemos edificios vacíos como el de la calle 25 de Mayo, que no funcionan para la gente. Hay mucho malgasto de dinero con esta gestión”.

Cabe recordar que para este año desde el PAMI se asignarán más de 468 millones de pesos para rentar casas y edificios, a la vez que dedicarán 102 millones a la reparación de edificios propios, obras que en muchos casos brillan por su ausencia.

Datos de un instituto en crisis

El PAMI cuenta por estos días con cinco millones de afiliados que deben acudir para su atención a las 700 delegaciones que el organismo tiene distribuidas por todo el territorio nacional.

De las UGL y dependencias oficiales del PAMI, 600 están bajo el régimen de comodato, que es aquel contrato por el cual se da o recibe prestada una cosa de las que pueden usarse sin destruirse con la obligación de restituirla; 98 funcionan en edificios propios; y 129 desarrollan sus tareas en inmuebles alquilados.

Uno de esos casos se da en nuestra ciudad, donde la UGL que queda ubicada en calle 7 tiene un presupuesto de casi 13 millones de pesos, de los cuales 7,9 millones están dedicados solo al alquiler de inmuebles para su funcionamiento, 1,5 millones al alquiler de fotocopiadoras, y otro millón de pesos para la reparación y mantenimiento de edificios y vehículos.

Otro dato importante radica en el presupuesto que tiene para su uso la Gerencia de Administración del organismo, que trepa a los $428 millones, gastándose 85 millones en alquiler de propiedades, y una serie de gastos que llaman la atención, como lo son los 2,3 millones de pesos que se pagará por el servicio de agua a la empresa Aysa, y los más de 15 millones que se destinarán a la adquisición de útiles de oficinas y computación; o los 73 millones asignados para “pasajes de comisiones de servicios”.

Para el instituto, los contratos firmados “son correctos”

En comunicación con diario Hoy, desde el PAMI defendieron el alquiler de fotocopiadoras por parte del organismo. Adujeron que las eventuales adquisiciones de máquinas “le terminarían costando más dinero al Estado”.

Convertida, desde su mismo nacimiento en 1971, en la mayor obra social de Latinoa­mérica, el PAMI ha estado involucrado en una serie de escándalos por haber sido concebido por las distintas administraciones como una caja negra de la política tradicional para solventar campañas. 

Los gastos por 25 millones de pesos destinados al alquiler de fotocopiadoras para todas las delegaciones que tiene el PAMI en el país despertaron críticas en la sociedad, lo que originó una inmediata respuesta por parte de las autoridades del instituto.

Fuentes del PAMI consultadas por diario Hoy explicaron que esta situación se debe “a que existe un sistema de leasing donde está incluido el servicio de reparación, el mantenimiento técnico y el costo por impresión. No se compran máquinas porque, si se rompen, hay que adquirir nuevas. En cambio, con este sistema, si se rompen te traen otra por el mismo valor. En tanto, salir a pagar por afuera el arreglo le terminaría saliendo más caro al Estado y sería mucho más complicado”.

Además, sostienen que, al haber 15.000 empleados en todo el país divididos en 700 agencias, “el dinero que se gasta no es exorbitante, sino que termina siendo normal y es una cifra correcta. Los contratos que se firman desde el PAMI para estos alquileres son adecuados y están todos debidamente comprobados y acreditados. No se pone ni un peso de más ni se malgasta el dinero de los jubilados”.

Respeto a la ley

Desde el organismo que conduce Carlos Regazzoni sostienen que todos los actos que se vienen realizando han sido hechos “con el debido respeto a la ley”. Respecto a las fotocopiadoras, recalcaron: “Como prácticamente hay una en cada oficina del instituto, alquilarlas es mucho más eficiente y económico que comprarlas y hacerlas arreglar cada vez que se rompen”.

Con respecto a los alquileres de edificios y oficinas para el funcionamiento de las UGL, desde el PAMI afirman que “existe un problema que excede a esta gestión, porque viene de antes. Por ejemplo, en el edificio que pertenece al organismo y está ubicado en la calle 25 de Mayo hay un problema edilicio y otro legal con la constructora, por lo cual no podemos desarrollar obras en el mismo”.

Continúa la falta de remedios oncológicos y prótesis 

El escenario elegido para efectuar gastos millonarios en alquiler de fotocopiadoras y edificios por parte del PAMI no parece ser el ideal, principalmente por las denuncias realizadas por los organismos defensores de la tercera edad sobre la falta de prestación por parte de la obra social.

Según advierten desde el Colegio de Farmacéuticos de Buenos Aires, la falta de remedios oncológicos sigue estando a la orden del día, así como también la carencia en materia de prótesis y remedios para la presión arterial.

Además, al no cubrir el instituto la mayoría de los medicamentos (como sucedía hasta hace unos años), muchos jubilados han tenido que dejar de tomar remedios claves, acarrean­do graves problemas de su salud. De esta manera, más de cinco millones de afiliados ven cómo su calidad de vida va en descenso, en una pelea donde llevan todas las de perder.

Vale recordar que los magros haberes de la clase pasiva se han visto debilitados por el creciente incremento de los medicamentos en el último año, ya que muchos de ellos, centrales para la supervivencia de los adultos mayores, han llegado a subir hasta un 194%, como es el caso de los fármacos para el control del colesterol, o el 176% de aumento en los antimicóticos.

A eso se le suma que hoy, en la Argentina, el mercado de medicamentos se encuentra dominado por diez grandes firmas, cinco de origen nacional y cinco extranjeras, que concentran entre el 80 y el 85 por ciento de la facturación, dejando al resto de los casi 130 laboratorios existentes al borde de la desaparición.

Idéntica situación se vive en las droguerías, donde, de las 450 registradas en el Estado, cuatro poseen el 75% del mercado, lo que se reproduce luego en las firmas distribuidoras de remedios, donde cuatro empresas concentran cerca del 99% de las ventas.

Números de una realidad incontrastable

- $468 millones: se desembolsarán en 2017 en concepto de alquiler de inmuebles.

- $102 millones: se emplearán este año en reparación de edificios del organismo.

- $25 millones: gastará el PAMI en alquiler de fotocopiadoras.

- $1,5 millones: es la cifra que presupuestó la UGL La Plata para el alquiler de fotocopiadoras.

- 5 millones: de afiliados tiene el organismo en todo el país.

- 15.000: son los empleados que atienden los pedidos de los adultos mayores.

- 35: son los edificios del organismo que están desocupados y en desuso.

- 700: son las delegaciones del instituto a lo largo y ancho de la Argentina.

- 900: son las fotocopiadoras de alta velocidad que se podrían comprar con el presupuesto del PAMI.

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