Pese al escenario actual, la obra constituye un “tema prioritario” a incluir en la elaboración del Presupuesto Nacional 2017, que se elevará al Congreso en septiembre próximo.

De lo que no existen precisiones al momento- es de las redes domiciliarias, que llevarán el gas natural hasta los habitantes de cada localidad por donde pasa la traza troncal o de distribución. Para su ejecución, el anterior gobierno nacional había logrado un crédito de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina. Pero la gestión actual no ofrece precisiones ni certezas sobre el destino de esos recursos y su utilización para tal finalidad. Un reciente informe de la agencia Télam dio cuenta de la garantía que dieron autoridades del Ministerio de Energía sobre la prosecución de una obra que “no había sido incluida en el presupuesto nacional” y que sufre “marcadas demoras en los niveles de inversión de infraestructura”. El fin de semana que pasó, en tanto, el jefe de Gabinete de Ministros Marcos Peña ratificó ante NORTE que el Gasoducto es una obra prioritaria y “estratégica” dentro del Plan Belgrano.

La postergación de trabajos, con respecto a lo programado, se relacionó asimismo con las condiciones climáticas y las precipitaciones excepcionales que azotaron la región del noreste desde principios de año.

De las tres provincias donde se desarrollan los trabajos, Chaco es la que presenta mejor ritmo de ejecución. Hace pocos días, el gobernador Domingo Peppo destacó que la obra aquí “mantiene el ritmo y se trabaja con absoluta normalidad”.

Más compleja es la situación en Salta, donde el gobierno prosiguió con los controles e inspecciones ambientales y formuló intimaciones a la empresa Servicios Vertua, ante la falta de respuesta tras la paralización de las obras del GNEA, el 4 de diciembre pasado.

En esa provincia, los problemas que derivaron en la paralización de los trabajos sobrevinieron de conflictos que escalaron hasta “hechos delictivos como cortes de rutas, toma de campamentos, robos, amenazas, ataques con palos, piedras y bombas molotov, y hasta retención de nuestra gente, situaciones que primero entorpecieron y luego tornaron imposible nuestra labor”, según fundamentó la contratista Servicios Vertua en una solicitada publicada en el diario Clarín hace unos días.

En Formosa y Santa Fe

En Formosa, en tanto, las obras principales del Gasoducto del Noreste en los tramos licitados -unos 500 kilómetros a la vera de las rutas nacionales 81, 86 y 11- continúan “aunque con un ritmo menos sostenido”, según fuentes del gobierno local. También se avanza en los ramales secundarios “hacia las localidades de Mansilla, El Colorado y Clorinda”.

José Luis Parrino, secretario de Gas y Energías Convencionales del gobierno de Santa Fe, dijo a su vez que las obras en la provincia “avanzan de modo normal y de acuerdo con el cronograma”. “De esas etapas, dos tendrían que estar terminadas este año: la del gasoducto troncal Sauce Viejo, hasta Vera, y los ramales de derivación que alimentarían a Candioti, Laguna Paiva y Helvecia, entre otras localidades”, precisó el funcionario a Télam.

La tercera etapa concluiría a mediados de 2017 y es la que sale de Emilia, alimenta a San Cristóbal y llega a Tostado, precisó Parrino. “Con precisión -aseguró- el avance de obra, de no mediar ninguna otra circunstancia, si sigue a este ritmo, se va a concluir en el plazo establecido”. Luego, desde Vera hasta Florencia viene trabajando otra empresa, a muy buen ritmo, y se terminará en el segundo semestre del año próximo. Parrino dijo que “por otra parte avanzamos en los gasoductos regionales que desarrollamos nosotros, y que partirían del GNEA el año que viene, una vez que este habilitado el sistema”.