En los primeros 7 meses de gestión, el gabinete municipal sufrió cambios importantes en su composición. Primero, fueron dados de baja funcionarios de segunda línea seriamente cuestionados como el subsecretario de Centros Comunales, Dardo Alejandro Saavedra, el director interino de la República de los Niños, Sergio Roldán; y el director de Economía Social, Jorge Butrón.

Luego las modificaciones tocaron áreas centrales de la administración comunal, con las renuncias del secretario de Hacienda municipal, Claudio Moyano, el presidente del ente del ex Banco Municipal, Pablo Bolino (funcionario cercano al senador provincial Juan Pablo Allan) y el director de Compras, Miguel Piperino, además de varios delegados comunales.

Ahora se conoció la salida del secretario de Obras y Servicios Públicos, Ramiro Colombo, hombre que al igual que Moyano había llegado al gabinete municipal a partir de su relación con el ex diputado bonaerense Fernando Rozas que integraba el espacio liderado por Francisco De Narváez y en las últimas elecciones trabajó como armador político de Julio Garro, gracias a lo cual colocó varios funcionarios a la gestión comunal. La relación del intendente con Rozas se habría resentido a partir de ciertos cuestionamientos internos a funcionarios que provienen de otros espacios.

En el Palacio Municipal, Colombo era cuestionado como “poco expeditivo” a la hora de solucionar las fallas sistemáticas de los semáforos y el alumbrado público, además de cierta lentitud para avanzar con el plan de bacheo. Su partida está confirmada y su renuncia será confirmada el próximo lunes.

Otro funcionario que estaría en la cuerda floja es el secretario de Espacios Públicos y Gestión Ambiental, Juan Ignacio Martínez Ayerra, que se sigue mostrando activo en las redes sociales difundiendo su gestión. Sin embargo, fuentes cercanas al intendente desmienten su salida.