A pocos días de terminar el año, se van dando más movimientos dentro de la estructura del justicialismo en la provincia.

A la espera de definiciones en todos los sentidos, las últimas visitas de presidenciables a suelo chaqueño sirvieron -entre otros aspectos- para analizar los alineamientos locales y de qué manera un puñado de dirigentes enfrentará 2015.

Una de las sorpresas políticas que podría deparar este mes es la que está a punto de cristalizar Manuel García Solá, el ex ministro de Educación de Carlos Menem y empresario exitoso de la genética bovina.

Varias versiones -que se hicieron más fuertes a partir de este lunes- indicarían que se presentará como candidato a gobernador por una línea correspondiente al sciolismo, por fuera de la estructura partidaria del Partido Justicialista (PJ).

¿El objetivo? Clarito: sortear las PASO sin necesidad de confrontar con los pesos pesado del peronismo local y asegurarse competir en las generales del 20 de septiembre.

García Solá, quien a comienzos de año ya se había anotado en la carrera por la sucesión, se mostró cercano a Daniel Scioli en su visita a Corrientes (ver contratapa) y habría profundizado lazos con parte de su equipo de campaña.

Fuentes calificadas confirmaron a LA VOZ DEL CHACO que el actual presidente de Nuevo Chaco Bursátil Sociedad de Bolsa tiene como meta competir en las generales por lo que la posibilidad de ir con una estructura ajena al PJ «sería el camino más corto».

«LA OLA NARANJA»

En caso de ir con el sciolismo, García Solá se sumará a la «Ola Naranja», el nombre que por el momento tiene el espacio que representa al gobernador de Buenos Aires en el Chaco.

Esta línea finalmente se apartó del Frente para la Victoria, con el que fue pegado en las legislativas de 2013, para abrirse camino por fuera de cara a 2015.

En la provincia, uno de los referentes naranjas es Hugo Casco, dirigente de Margarita Belén, quien iría como primer candidato a diputado provincial, aunque también puede competir como postulante a la Intendencia de su pueblo.

Otra posibilidad para García Solá es la que ofrece el Partido Popular por la Reconstrucción (PPR), que conduce Oscar Arévalo. Se trata de un espacio afín al perfil tanto de Scioli como del ex ministro menemista, y cuenta con una plataforma con presencia en varias localidades de la provincia.

¿OPOSICION A CAPITANICH?

La «Ola Naranja» se presenta como una alternativa al jefe de Gabinete Jorge Capitanich, a quien lo ubicaron en la vereda de enfrente a la que transita Scioli.

Casco, el máximo referente local del sciolismo en el Chaco, siempre se mantuvo distante del gobernador en uso de licencia.

En este escenario, García Solá, quien mantiene una estrecha relación con Capitanich -tanto por Litoral Biológicos como por la Bolsa de Comercio- debería afrontar una coyuntura política.

En el Chaco, los naranjas también están ligados a la Juan Domingo, la agrupación política que lideran varios dirigentes sciolistas de todo el país y que aspira a transformarse en una suerte de «rival» de la kirchnerista La Cámpora.