Pablo García Aliverti, quien en febrero atropelló y mató a un vigilador en la autopista Panamericana cuando manejaba en estado de ebriedad, declaró esta mañana: “Uno no puede pedir perdón y disculpas por algo de lo que no se siente responsable”.

Así, el locutor deslindó la responsabilidad de lo sucedido en la víctima, algo que no es nuevo en la causa: cuando declaró a comienzos de mayo a través de un escrito también responsabilizó a Reinaldo Rodas por estar circulando en bicicleta por la autopista.

Eso mismo repitió hoy. “Estaba circulando en Panamericana en bicicleta… Estaba circulando por un lado que no se puede circular”, dijo al tiempo que hacía referencia a un informe de Canal 9 sobre “los bicisuicidas” y pedía: “Que se haga estricta Justicia”.

García Aliverti fue abordado por la prensa esta mañana en la puerta de su casa cuando volvía de pasear el perro, justamente cuando se conoció que no iba a ir a realizarse las pericias psicológicas para las que estaba citado hoy y que fueron postergadas para el lunes, según confirmó el abogado defensor, Adrián Albor.

Según un estudio que se le practicó tras el accidente, García Aliverti tenía 1,45 gramos de alcohol en sangre, casi el triple del dosaje máximo permitido. Sin embargo, cuando esta mañana se lo interpeló sobre su responsabilidad al estar ebrio al momento del accidente, el locutor se limitó a respuestas retóricas del tipo “¿vos estás seguro que yo estaba alcoholizado?” y “¿vos leíste el expediente? Foja 44…”.

El hecho ocurrió el 17 de febrero cuando García (28) iba solo conduciendo su Peugeot 504 en el ingreso al ramal Pilar en su cruce con la ruta 25, en Pilar, en el norte del Gran Buenos Aires, cuando embistió a Reinaldo Rodas (53), que iba en bicicleta por la banquina y por el impacto ingresó por el parabrisas y quedo dentro del habitáculo, al lado del conductor.

Así llegó a la cabina del peaje, donde fue detenido. Según García, nunca intentó escapar tras el incidente, ya que "podría haber tomado cualquiera de las salidas que se indican en la Panamericana", explicó.

El hijo del periodista Eduardo Aliverti dijo que ante la Justicia no se detuvo porque entró en "estado de shock" y pidió su sobreseimiento a la fiscal María Inés Domínguez. Desde la procuración, lo indagaron con una acusación alternativa que incluye la imputación inicial por "homicidio culposo agravado" -sin intención y con una pena de 2 a 5 años de cárcel-, pero también otra más grave por "homicidio simple con dolo eventual", que se castiga con entre 8 y 25 años de prisión.