Garavano dice que es alto el nivel de desconfianza en los Tribunales

Garavano dice que es alto el nivel de desconfianza en los Tribunales

El ministro nacional inauguró un debate sobre la Justicia impulsado por el Poder Ejecutivo El gobernador Manzur habló sobre el delito: “es cada vez más complejo”. La secretaria Vargas Aignasse llamó a consensuar ideas

 

Alrededor de una mesa rectangular tan grande como el Salón Blanco de la Casa de Gobierno se sentaron jueces federales y provinciales; dirigentes de la abogacía y gremiales; representantes de la academia y de asociaciones civiles; miembros del Consejo de la Magistratura y funcionarios de la gestión de Juan ManzurGermán Garavano, ministro de Justicia y de Derechos Humanos de la Nación; uno de sus directores, el juristaMartín Böhmer, y Eduardo Massot, presidente de la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA), se unieron a todos ellos para participar de la primera convocatoria a debatir sobre la Justicia propiciada por el Poder Ejecutivo en el transcurso de este milenio.

“Germán, no es común tener a tantas personalidades del Poder Judicial en este lugar”, explicó el propio Manzur al colaborador del presidente Mauricio Macri nada más tomó la palabra. Por eso mismo -añadió- tuvo la deferencia de saludar, silla por silla, a cada uno de los presentes en la inauguración del programa “Encuentro ciudadano para el fortalecimiento de la Justicia”. Entre ellos, los camaristas federales Carlos Enrique Jiménez MontillaGabriel CasasMarina Cossio y Ricardo SanjuánDaniel Posse, vocal de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán; Edmundo Jiménez, titular del Ministerio Público Fiscal y Pupilar; los consejeros Raúl FermoselleJorge Carrasco,Jorge Conrado Martínez y Rolando Granero, y los dirigentes de la abogacía Francisco García PosseJuan MusiDiego Vals y Antonio Bustamante. Así, luego de más de una década de relaciones tirantes, los colegios de Abogados volvieron a sentarse a la mesa del Poder Ejecutivo en cuya cabecera se ubicaron Manzur; Regino Amado, ministro de Gobierno, Justicia y Seguridad; Carolina Vargas Aignasse, secretaria de Gobierno y Justicia; Erica Brunotto, secretaria de Derechos Humanos, y el fiscal de Estado, Daniel Leiva. Y, por supuesto, Garavano, primer orador del programa que ideó Vargas Aignasse para debatir y acordar políticas judiciales “con todas las miradas posibles”.

En forma inicial, la mesa promovida por el Gobierno de Tucumán tratará los siguientes temas: el acceso a la justicia; el funcionamiento de los juzgados de Paz; la práctica de la mediación y la introducción de la abogacía del niño. La organización destinará tres encuentros para discutir cada uno de los asuntos propuestos. En la primera reunión intervendrá un especialista; en la segunda tendrá lugar la discusión y la búsqueda de consensos mientras que “el tercer tiempo” será dedicado a elaborar conclusiones. Un secretario tomará nota de las opiniones que surjan durante el debate.

“Ex redundancia”

Con un aire familiar a “Tucumán Dialoga”, el ciclo de ideas para la reforma de las instituciones electorales que el Gobierno cerró en marzo -aún no hubo cambios-, “Encuentro ciudadano para el fortalecimiento de la Justicia” pretende canalizar las demandas judiciales insatisfechas de la ciudadanía. “Vemos que el delito es cada vez más complejo. Hoy hay delitos que no existían hace 30 años: me refiero a ‘entramados’ que exceden la región y el país. Vivimos en un mundo cambiante donde nuestro mayor reaseguro es la Justicia”, manifestó Manzur. Y añadió: “depositamos nuestra esperanza en el Poder Judicial libre e independiente, y tenemos la prudencia y la humildad de pedir ayuda”.

El acto iniciado en un horario atípico -las 15.30- que, si no el sueño, al menos quitó la siesta a los asistentes, continuó con la exposición de Garavano sobre “Justicia 2020”, el plan de Macri para construir un Poder Judicial cercano a la comunidad, moderno, transparente y autónomo. El ministro nacional enunció que el desafío de esta herramienta era actuar en forma coordinada con los sectores involucrados en el quehacer judicial. Dicho esto, entró en su tema: “en todo el país encontramos el problema de que hay altos niveles de desconfianza en los Tribunales. Esta ‘grieta’, por usar una palabra que generó polémica, me da mucha pena. Debemos arrancar con una autocrítica”.

Mientras sus interlocutores bebían una infusión, y probaban las tentadoras masas, alfajores y sándwiches, el ministro nacional reprochó que la Justicia pocas veces mirara más allá de sí misma: “pocas veces observa al prójimo y a la población. Esto es central y necesario”. Garavano razonó que la falta de confianza en el sistema judicial no era casual, y precisó que en el hemisferio había dos excepciones: Uruguay y Costa Rica. Sólo los ciudadanos de estos países creen que, llegado el caso, sus magistrados nos los defraudarán.

“Justicia 2020 trata de recomponer la relación del Poder Judicial con la sociedad mediante la inyección de confianza, de independencia y de prestigio”, comentó. En el portal oficial de la iniciativa (justicia2020.gob.ar) consta que, entre otros objetivos, esta promueve la autonomía de jueces, fiscales y defensores, que han de realizar sus tareas sin presiones políticas ni de otro tipo; la rendición de cuentas y la lucha contra la corrupción mediante la implementación de políticas de ética pública.

“En lo esencial, la Justicia sigue trabajando del mismo modo que en el siglo XIX”, insistió Garavano al abordar la cuestión relativa a la gestión de los Tribunales. El problema es que este modus operandi resulta incapaz de resolver la conflictividad del siglo XXI. “Debemos abrazar la Justicia como factor de pacificación social y desvincularla de los rituales formales. No podemos seguir destinando energías a la acumulación de papeles hasta llegar al final del proceso cuando lo que se impone es resolver el conflicto desde el principio, lo antes posible”, subrayó. Y reiteró su invitación a trabajar en pos de lo que, en un horizonte institucional menos difuso, sería redundante: una Justicia más justa. 

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