Ganaron los marplatenses, Pulti, Faroni y el FpV; perdió la politiquería barata

Por: Gerardo Gómez Muñoz.

Habría que retroceder, tal vez, a los 70 para encontrar un antecedente que, como en esta ocasión, los politiqueros bastardearon la nobleza del quehacer político para regodearse en todo tipo de triquiñuelas y chicanas disfrazadas de argumentos para invalidar un reclamo generalizado de los marplatenses como la creación de la policía municipal exigida para incorporar otro instrumento de lucha contra la delincuencia que día a día cobra víctimas ante la ineficacia de las medidas que se adopten para preservar la seguridad.

Nunca la protesta por la falta de efectividad en el control va sobre un concejal o político opositor sino sobre la cabeza del gobierno y ese desgaste es la apuesta de los que quieren mentir luego, alegando su inexistente preocupación concreta. Aquel episodio histórico tuvo ribetes de violencia política dirimida con tiros de arma de fuego en pleno Concejo Deliberante, provenientes de una barra brava enfervorizada por la ferocidad verbal de los presuntos padres de la patria enfrentados en el recinto por intereses espúreos. El motivo, a la luz del problema actual, era nimio: la construcción o no del Brístol Center, ese mamotreto a medio construir, desde entonces, que afea la ciudad frente a la Playa Popular. La bestialidad de esos años propiciaba que los intereses económicos contrapuestos llevaran a tales extremos de violencia. Felizmente quedaron atrás esos métodos, pero han resucitado en la política modos presuntamente refinados a través de los cuales se arrasa con cataratas de palabras solemnes de pretendidos defensores del pueblo, cuestiones tan sagradas como la obligación esencial de defender la tranquilidad, los bienes y nada menos que la vida de las personas. En esta ocasión, lo que acaba de vivir Mar del Plata, nueva edición corregida y aumentada de la vivida hace dos años, casi con los mismos protagonistas y parecidos pretextos es la reedición modernizada de aquello: el cinismo disfrazado de heroico esfuerzo destinado a impedir lo que debe hacerse, lo que reclaman los votantes. La defensa de la vida cedió ante la miserable necesidad, malamente escondida bajo hojarasca gárrula, hueca y altisonante de quienes juegan a la politiquería de la obstrucción y del presunto mejoramiento del proyecto puesto en discusión -siempre el del gobernante, porque la oposición no presenta alternativas- a fin de impedir que se intenten nuevas normas para que el gobierno (enemigo) tenga menos posibilidades electorales. La obligación de buscar como sea defensas para proteger al vecino, al habitante de esta ciudad no cuenta, sólo se habla de costos, de presupuestos, de personal y designaciones. Nunca aportan datos sobre la ciudad que en este planeta no gaste dinero para solventar el cuidado de las vida de sus habitantes. Horrorizan, con cifras dibujadas de eventuales gastos y de nuevas gabelas, pero ocultan las listas de muertos por esta violencia. Total..., las manifestaciones, los repudios y ataques de los ciudadanos rebasados por el dolor y la indignación se centra en las autoridades, en este caso en el intendente..., quien lo único que puede hacer es poner el pecho ante situaciones que incumben a las fuerzas policiales y a la justicia sobre las cuales no tiene jurisdicción.

Faroni en su mejor debut

El empresario teatral Javier Faroni puesto por Sergio Massa como jefe de sus fuerzas locales, demostró en su debut que sabe discernir de entrada los verdaderos intereses de una comunidad a la que aspira a administrar, de aquellos que no vacilan en usar cualquier instrumento, la tergiversación, la manipulación, la dilación, la falsedad, lo que sea en fin, para salirse con la suya sea quien fuere el perjudicado, con tal de dejar mal parado a su adversario aunque, en rigor quien pierde sea el vecino, el ciudadano. Venido de afuera de la corporación de los políticos, seguro que como empresario que los debe tratar en determinadas ocasiones, los tiene bien "junados". Y no se dejó engañar.

Luego volveremos sobre costos, designaciones y otros ítems sobre los que se centra la diatriba de "los mejoradores", duchos en proposiciones que inviabilicen proyectos y soluciones. Porque en esta oportunidad surgieron nuevas maneras de bombardear los acuerdos positivos. Sobre todo partieron del lado radical, súbitamente atacado de pureza principistas cuando sus líderes negocian hoy agobiados por años de decadencia, por un lado con la derecha liberal, por otro con el izquierdismo anti sistema y en el medio con socialismos de guantes blancos, con pinos de utilería, con tránsfugas de sus propios filas y otros etcéteras. Desbordado por su inclinación a las apuestas fuertes, la nueva figura de la UCR, puso sobre el tapete la conducta de Javier Faroni, porque éste copó la parada y negoció a la luz del día una salida que saltara sobre la piedras y palos puestos en el camino y entre las ruedas. Hubo, basadas en amistades personales, conversaciones entre oficialistas y massistas, mientras del otro lado se anudaba el nuevo contubernio derechista arroyista-radical que se cernía sobre la posibilidad de crear la policía, al tiempo que también se sabía que uno de los tres concejales del Frente Renovador era proclive a la aprobación del proyecto sobre el cual ya había logrado más de 20 enmiendas sobre 38 artículos. Con ese panorama se cerraba la oprobiosa jornada del jueves en el Concejo. El intendente Gustavo Pulti, paciente estratega, cuando algunos lloraban y los ex revolucionarios de Franja Morada brindaban por el inminente triunfo con los ex funcionarios procesistas Arroyo y José -Borocotó- Cano, vislumbró que había una luz que alentaba expectativas. Consecuentemente y, en las primeras horas del viernes, comisionó al jefe del bloque, Ariel Ciano, que plantease la cuestión a Faroni y los riesgos de quedar en manos de esos presuntos triunfadores. Este acaba de ser ungido jefe del FR en Mar del Plata y su futuro candidato a intendente, delante de Juan Garivoto y de otras presuntas varas altas que acataron con muda disciplina la decisión del jefe. A las 10 de la mañana Ariel cerraba la charla de amigos francos y frontales con Sergio y comunicaba a su jefe que había acuerdo y ahí mismo se convino la reunión final de Faroni y sus tres concejales con Pulti y compañía, la que se concretó a las 13.30. Algunos munícipes comentaban luego que llamó la atención la absoluta autoridad con que se manejaba el futuro candidato entre los suyos. Pese a las dudas que expresaban despechados como Nico Maiorano y Cristina Coria, nada hubo de oculto ni de negociados ni de entregas ni de funciones a repartir. Estos habían jugado todas las cartas contra Pulti y la seguridad de los marplatenses ahora les quedaba apenas la calumnia llorona. Un acuerdo limpio pensado para Mar del Plata y los marplatenses, barría con todas las mentiras politiqueras como el uso electoralista de la incorporación de 700 personas al mercado laboral, la supuesta proliferación de cargos políticos y su repartija y otras canalladas "ad hoc". Por el contrario, el vicario de Sergio Massa, más temprano que tarde aclaró que se estableció el único compromiso de no cargar con más impuestos la instalación del nuevo organismo de seguridad.

La vida y los números

Después de escuchar a los más enconados opositores a policía municipal como José Reinaldo Cano, su jefe Carlos Arroyo y algunos radicales serios -más que Mario Rodríguez, obviamente- ¿que vale la vida humana para estos tipos? En realidad ellos ni se detienen a pensar en eso que debe ser lo primero. Lo único que pareciera preocuparles como en aquella primera oportunidad cuando con un fallo a medida impidieron la consulta popular para que los marplatenses decidieran sobre la nueva policía era el "provecho político" que Pulti pudiera lograr con aciertos en la gestión de la seguridad. Tampoco como en aquella oportunidad ahora sembraron el terror sobre los gastos, los costos, el presupuesto y "las manos del fisco en el bolsillo de los vecinos". Esa epopeya de la vergüenza ya la había protagonizado la UCR con ayuda de Cano cuando se planteó la creación del CEMA y ahora volvió de la mano del mismo ideólogo domador de camisetas. Nada menos que 15 funcionarios (administrativos) para manejar una dependencia con 700 personas, con sueldos que demandarían más de 5 millones de pesos anuales y más de 23 millones para el funcionamiento de esa dependencia absolutamente especializada. Mucho más allá y más honda que esas sumas que todavía falta discutir ¿no debería valorar, como quedó demostrado en la práctica, el valor inconmensurable para la salud del pueblo necesitado que significa hoy el CEMA y el de una sola vida humana que la policía local pueda preservar?

Lilita y sus amigos encantados

1. Fue un encuentro llena de encanto y de buena onda, a dos puntas, el protagonizado por Lilita Carrió y sus viejos y nuevos amigos marplatenses en el Torreón del Monje. Presentó allí a las nuevas autoridades de su partido de ahora y por ahora -siempre anda de tránsito- que será comandado por Guillermo Castello, ex jefe del sector que apoyó a Mauricio Macri y Ricardo López Murphy, junto con el ex legislador provincial Armando Abruzza. El simpático encuentro fue compartido por "socialistas auténticos", socios de la titular de la Coalición Cívica que lucían y compartían sonrisas y lisonjas acordes al momento, se vieron especialmente complacidos y felices a Eduardo Romanín, Pablo Aceto, Mario Mazzittelli y Gabriela Papagni. Representando a otra cepa socialista estuvo también muy feliz María del Carmen Viñas. Muy significativa y exultante se exhibía también la representación radical con dos personajes prominentes como el secretario del comité Carlos Aramburu y el concejal Maximiliano Abad, versionado como eventual candidato a la intendencia si Ernesto Sanz concreta un acuerdo con Macri. Una simpática estampa político social. Después vendrá la que en serio que requiere de acuerdos en las listas y los votos que abonen más sonrisas y concreciones de tantos idealismos y suma de esfuerzos. Lo que está por verse vaticina menos sonrisas, porque entre tantas cosas volvió a hablar de socios necesarios, por no peronistas -como Macri- y al mismo tiempo los diarios del día hablaban de socios y socias como Stolbizer, Donda, Alfonsín, Cobos que declaraban la necesidad de que Lilita busque otros horizontes", fuera del frente, por supuesto.

2. Una CGT comprometida. Dos rasgos dominantes caracterizan a la actual conducción de la CGT local que encabeza el secretario adjunto de la UTA Pedro Fernández: la búsqueda y consecuente logro de la unidad al margen de las divisiones nacionales y la activa participación en las gestiones para solucionar los problemas laborales y los de la comunidad en general. En 15 días volverá a Buenos Aires con los dirigentes obreros del Puerto, funcionarios y autoridades para seguir peleando para conseguir medidas urgentes para paliar la aguda crisis de ese sector laboral. Entre tanto participó y dio la cara en los debates por la creación de la policía municipal. Por si le interesa a Arroyo y a la UCR hay que subrayar lo que dijo la central obrera: "A la Agrupación Atlántica y a la UCR sólo les interesaba entorpecer la creación de la Policía Local olvidándose de la gente que quiere más seguridad sin importar su precio".

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