Ganadería. Hay precios y más stock, pero aún falta

Ganadería. Hay precios y más stock, pero aún falta

A dos años del corrimiento de la barrera. La producción crece en la Patagonia Norte, mientras reclaman medidas como la unificación con el sur

En mayo del año pasado, la Organización Mundial de Sanidad Animal reconoció a la zona Patagonia Norte A como libre de aftosa sin vacunación, y las fichas de la ganadería regional se empezaron a mover en un tablero diferente. Ya en febrero de 2013, el Ministerio de Agricultura de la Nación había establecido el corrimiento de la barrera zoofitosanitaria hacia el río Colorado, y la posibilidad de llegar a nuevos mercados del circuito no aftósico y obtener mejores precios -abasteciendo la demanda local hacia el sur- fueron un estímulo para que se críe y se engorde hacienda en la región.En cuanto a las medidas sanitarias, si bien está vigente formalmente el corrimiento de la barrera, faltan las habilitaciones comerciales de los países europeos y de Chile para concretar el levantamiento de los puestos entre la Patagonia Norte y Sur. En torno a este tema, y mientras suenan algunos rumores, el sector ganadero de Río Negro se reunió hace un mes con funcionarios del Ministerio de Agricultura de Nación para planear la necesidad de la unificación de todo el territorio. Los sectores ganaderos de Neuquén, por su parte, informaron que tendrán una reunión esta semana de la que participarán representantes de producción.“Tenemos la Patagonia dividida en dos y el grueso de la hacienda en la parte norte. Para poder consolidar el desarrollo ganadero debemos tener el territorio unificado, no sólo sanitariamente, sino comercialmente, para que los actores se puedan desarrollar sin impedimento alguno”, explicó el subsecretario de Ganadería de Río Negro, Tabaré Bassi. A su vez, agregó que en la actualidad el grueso de los consumidores está al sur con 1.2000.000 habitantes, en comparación con los 800.000 de Patagonia Norte.Para el sector ganadero neuquino, por su parte, hablar de un solo estatus sanitario sin barreras internas supone un planteo correcto, pero solicitan que se anuncien los cambios con anticipación. Según expresaron desde la Sociedad Rural de Neuquén, por más que este pedido se haya realizado formalmente, no lo logran (ver aparte). En relación con la cantidad de hacienda, al producirse el corrimiento de la barrera, se venía de una sequía muy grande, por lo que los stocks ganaderos eran muy bajos. También a causa de la erupción del volcán Puyehue-Cordón Caulle en junio de 2011 se había agravado la situación.“Lo primero que había que hacer era recuperar el stock. Ese desafío se cumplió, porque en dos años se debe haber recuperado en un 40%”, comentó el veterinario Daniel Bolla, coordinador Área de Producción Animal del INTA Valle Inferior.La falta de stock hizo que en estos dos años el ingreso de carne sin hueso desde el norte experimente un crecimiento, al igual que los precios. En toda la Patagonia Norte se enfocaron en hacer inversiones en este sentido y, si bien falta un largo camino por recorrer, se obtuvieron algunos resultados. Según datos del Senasa, en la provincia de Neuquén se registraron 203.328 cabezas de ganado en 2014, cuando en 2011 sólo había 181.776. En Río Negro fue donde más creció. Según el Senasa, el año pasado se registraron 512.995 cabezas, cuando en su peor año, que fue 2010, había 431.865. Pero según los registros del director de Ganadería de esa provincia, el incremento real podría alcanzar 650.000 cabezas para 2014. En Patagones, por su parte, en 2014 se registraron 251.731 cabezas de ganado.La producción de gordos para faena también aumentó en la Patagonia Norte. Antes, los animales se llevaban a engordar al norte del Colorado y ahora se hace en la región. “En Río Negro se producían por año 70 mil animales gordos, y hoy se están faenando 125 mil cabezas y se terminan acá, dando un valor agregado que está en el orden de los 200 millones de pesos”, comentó Tabaré Bassi. Neuquén, según datos de Senasa, descendió en el envío de hacienda para faena, como también disminuyó las salidas de hacienda con destino a invernada. Esto, según Bolla, puede estar relacionado “con una alta retención que genera un crecimiento del stock bovino en más del 10%, mientras que Río Negro y Patagones el crecimiento fue del orden del 6%”, comentó.Por otra parte, como no se produce lo suficiente y los salarios de la Patagonia son altos, la carne tiene un precio entre un 20% y un 30% más que en el resto del país. Por ejemplo, si se toma el novillo gordo, en Río Negro y Neuquén los precios rondan los $29, cuando en el Mercado de Liniers cuesta unos $20 el kilo. Esta brecha varía de acuerdo con la categoría y la época del año.Por último, la producción de carne vacuna, desde los engordes a corral, es una de las que más creció en Neuquén. Datos oficiales establecen que existen en la provincia por lo menos once establecimientos ganaderos que se dedican a la producción de ganado vacuno para faenar, engordados en confinamiento, con unas 20.000 cabezas. Esto se conjuga con una gran inversión en sistemas de forrajes bajo riego. Desde Desarrollo Productivo expresaron que “esto se debe en parte a las políticas de incentivo a la actividad implementadas desde el gobierno provincial (INCENTIVO GANADERO – Fase II y III)”.

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