Gainza: “Se está haciendo mucho de lo que se prometió”

Gainza: “Se está haciendo mucho de lo que se prometió”

El dirigente de PRO reconoció algunos pocos errores del primer mes de gestión de Macri. Reivindicó la decisión de terminar con “ñoquis” en el Estado y justificó que no se haya convocado al Congreso.

“Mucho de lo que se dijo que iba a ser nuestra impronta de gobierno en la campaña se está haciendo: el diálogo y la cooperación más allá del origen político de los gobernadores, o que Mauricio (Macri) viaje a Davos con un opositor como Sergio Massa y presente a la Argentina frente al mundo es un cambio muy importante; los diálogos mantenidos para la reforma política, que tiene que ver con la transparencia; la predisposición plena de trabajar en equipo por el problema de las inundaciones, las reuniones del ministro de salud de la Nación con el de la provincia, los recursos que dispusimos de Nación para colaborar con el déficit de la provincia. No era costumbre que un gobierno nacional de un signo político distinto ayudara con la misma predisposición a otro de otro signo”. 

El concejal paranaense Emanuel Gainza selecciona los aspectos que considera más positivos del primer mes de gobierno de Macri, cuando EL DIARIO le pide un balance. 

Con 27 años, Gainza lleva más de ocho años militando en un espacio político como el PRO, que tiene apenas una década. En el plano partidario, el joven abogado de Paraná es vicepresidente de la Juventud nacional de PRO. En ese rol se lo ha visto participar en representación del macrismo, de mesas de debates de temas nacionales que se difunden por la televisión porteña. “Una gran deuda que tiene nuestro espacio es federalizar la construcción política de cuadros dirigenciales. Parte de la construcción a futuro de PRO implica que los referentes del interior puedan crecer y tener un rol protagónico en defender la visión de país que tenemos”. 

Cuando se refiere a la gestión de Macri, muchas veces Gainza utiliza la primera personal del plural. “Nuestra visión de país es compartida, más allá del rol que cada uno ocupe”, explica. 

En lo económico “nos encontramos con un estado desfinanciado, con un déficit muy alto y con un nivel de compromisos muy importante. Por ejemplo, en la municipalidad de Paraná hay deuda de obra pública por 60 millones de pesos y no se paga desde abril del año pasado. Esto pasó en muchos lados. Levantar el cepo cambiario tenía que ver con sincerar los números y generar las condiciones para que vengan inversiones y podamos generar una recuperación económica”. 

“Va a haber una etapa de sinceramiento de la economía que tiene un costo, pero hace cuatro años que no generamos empleo, nos estamos haciendo cargo de una situación muy precaria en lo económico, el déficit muy grande, la mayoría de las provincias desfinanciadas y si Nación no colabora con coparticipación no son sustentables”, afirma. 

–¿Cuáles son las críticas que reconoce como válidas de todas las que se le han formulado en este primer mes de gobierno a Macri, incluso desde las mismas filas de Cambiemos? 

–Creo que hubo errores claros como la alusión a la “grasa militante” que hizo (Alfonso) Prat Gay. Creo que fue una terminología incorrecta, que hacía referencia a los ñoquis que cobran y no trabajan y que no tiene nada que ver con una persona que defiende ideas políticas. La cobertura de vacantes de los jueces de la Corte por decreto me parece que, en las formas, hubiese podido ser distinta y que dan cuerpo a las críticas que ven una contradicción entre esta medida y el discurso republicano de la campaña.–En términos políticos se le objeta a Macri no haber consolidado desde el inicio un gobierno de coalición y la demora en la conformación de la coalición parlamentaria que necesita en un Congreso donde no posee mayoría. 

–En su gabinete, Mauricio ha puesto gente que sabe que le va a dar resultado en cada una de las áreas. Así como dejó un ministro del kirchnerismo en Ciencia y Tecnología porque su labor había sido positiva, también entendió que Esteban Bullrich debía estar a cargo de Educación porque sabe lo que ha hecho en la ciudad y conoce su experiencia y capacidad. En todos los ámbitos el diálogo es permanente. Así como Mauricio escucha muchas de las cosas que los radicales tienen para objetar, lo mismo pasa en la ciudad de Paraná: yo soy un concejal entre ocho, pero nos movemos como un equipo y mantenemos un contacto muy frecuente con el intendente Sergio Varisco para analizar todos los temas. 

No veo que no se haya dado ese gobierno de coalición. Hay un gobierno integrado, de laburo en equipo que entiende la necesidad de dar respuesta y soluciones. Recorremos la calle, la demanda es permanente, hay una expectativa muy grande de la gente y no podemos estar en cuestiones de pertenencia individual y no entender que tenemos que satisfacer la expectativa de respuestas concretas. 

–En el orden local Cambiemos no ha seguido el mismo criterio que en la Nación, donde se registraron despidos masivos en distintas áreas. Aquí se revisa caso por caso de los contratados. 

–Pasa que la situación en cada lugar es distinta. Hay lugares donde no renovamos contratos, que no es lo mismo que despedir, estaban vinculados a la política y no prestaban servicio a la gente. Si queremos un Estado que sea eficiente tenemos que cuidarle los recursos a los que pagan los impuestos. 

El kirchnerismo confunde a la gente, que no distingue entre contrato de locación de obra, uno de servicio o la planta permanente. No es lo mismo el que empezó hace seis meses con un sueldo de 20 lucas que el empleado de carrera que hace 12 años que está y gana siete mil pesos. No renovar el contrato de 20 mil pesos es cuidar al empleado de carrera, darle la jerarquía que necesita y cuidar los recursos de la gente. Con esas 20 lucas garantizás que el otro esté mejor pago, tenga mejor herramientas, más capacitación. 

Seguro que hubo errores, que deberán ser corregidos, pero la esencia no tiene que ver con la persecución política sino con tener un Estado eficiente que no soporta gente que cobre mucha guita y no trabaja. 

INTERBLOQUES. 

–¿Por qué Macri no llamó a sesiones extraordinarias del Congreso? 

–Porque en el primer tramo de gobierno necesita mucha celeridad en algunas cosas. La necesidad del acuerdo político que se está dando se va a poner de manifiesta cuando arranquen las sesiones en marzo. Hay mucho diálogo con diputados, aún con aquellos que fueron votados por el Frente para la Victoria, para consolidar un interbloque de trabajo en ambas Cámaras que garantice gobernabilidad al gobierno. 

–¿Interbloque con algunos legisladores del Frente para la Victoria? 

–Sí, que van a hacer frentes peronistas. Hay una agenda de puntos que tenemos que tratar y van desde la reforma electoral y la rediscusión de la coparticipación hasta el régimen de retenciones y la reforma a la ley de medios. Esa agenda de temas centrales se está discutiendo provincia por provincia, diputado por diputado. Muchos de nuestros voceros mantienen reuniones permanentes para asegurar que a partir del 1º de marzo exista un ánimo de colaborar con el gobierno nacional que nos permita sacar las leyes que tenemos que sacar a corto plazo. 

A treinta días de haber asumido no podríamos haber generado esos acuerdos que llevan tiempo. 

–¿En qué lugar ubica a los legisladores nacionales por Entre Ríos del FpV dentro de estas conversaciones? 

–No soy un operador legislativo a nivel Nación, pero sé que se está haciendo una convocatoria muy abierta a legisladores del FpV, que son hoy opositores del FpV para que participen de estas conversaciones. Pretendemos que todo el espectro político esté invitado. Imponer una reforma política porque se tiene un voto más que el resto es volver para atrás. El cambio que planteamos requiere de un proceso de charla, diálogo, reuniones permanentes, aún cuando en principio no nos pongamos de acuerdo. 

Visión de la provincia 

–¿Cómo están viendo políticamente a Bordet desde el PRO nacional? 

–Predispuesto a trabajar y a hacer cosas concretas. La lógica de construcción política que tenía el kirchnerismo de confrontación con la oposición es totalmente distinta a la que tenemos nosotros y es parte del cambio que plantea Mauricio en nuestra forma de entender la política. 

Una cosa es entender la política desde la rivalidad y, entonces, cuando tenés más poder que el otro no lo tenés en cuenta, y otra, es el gesto de tenerlo en cuenta cuando tenés más poder. Ese es el crecimiento político que buscamos. 

En las reuniones con Bordet lo he visto como un tipo muy predispuesto al trabajo conjunto, no lo veo con todo agresivo ni marcando más lo que divide que lo que nos une. 

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