Los precios del petróleo subieron el viernes, recuperándose de la caída del jueves pasado que envió a WTI y Brent a sus niveles más bajos en casi dos meses, pero los precios aún están listos para registrar la mayor caída semanal de 2019, debido al aumento de los inventarios de crudo de EEUU y el temor a una desaceleración económica, desestimando los signos de un suministro global más ajustado en los últimos días.
Por. Gonzalo Díaz.
El crudo WTI para entrega a julio, subió 0.32% en la Bolsa Mercantil de Nueva York subió 19 centavos, o 1.2%. Los precios contractuales del primer mes perdieron 6.8% en la semana. En tanto que el Brent cerro el viernes a u$s 69.27, ganando 58 centavos, o 0.84%.
El petróleo encontró cierto apoyo el viernes por las ganancias en los mercados bursátiles mundiales. Las acciones estadounidenses subieron tras los informes de que el presidente Donald Trump podría reducir las restricciones contra Huawei Technologies Inc. como parte de un acuerdo comercial más grande con China.
Los inversores en materias primas temen que las tensiones arancelarias entre Estados Unidos y China puedan intensificar una desaceleración de la economía global que parece estar al alcance de la mano en Europa.
Los analistas de Commerzbank sostienen que los factores de la oferta también influyeron en los precios, y ese sigue siendo el factor clave, lo que señala el comportamiento en el contrato Brent y un «estado de atrasos notables», donde a pesar de la importante caída en el contrato a futuro del mes anterior, el diferencial de precio del siguiente contrato a futuro se ha ampliado a más de u$s 1.
Si los precios del petróleo se debilitaran aún más, podrían hacer que la OPEP y sus aliados extiendan su acuerdo de corte de producción a la segunda mitad de 2019, dijo Warren Patterson, jefe de estrategia de productos básicos de ING. Sin embargo, este sería el mercado que envía la señal equivocada a la OPEP+, porque ING cree que la balanza mundial de petróleo se estrechará aún más a medida que avanzamos en el tercer trimestre.
La creciente producción de crudo en los Estados Unidos también ha pesado sobre los precios del petróleo. Un auge de esquisto ha ayudado a hacer de Estados Unidos el mayor productor de petróleo del mundo, por delante de Arabia Saudita y Rusia. Recordemos que, de acuerdo con la Administración de Información de Energía (EIA), Estados Unidos está en camino de alcanzar el hito de 13 millones de barriles por día (bpd) en el cuarto trimestre de 2019.
Por otro lado, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, incluida Rusia, una alianza conocida como OPEC+, han estado reduciendo el suministro desde enero para restringir el mercado y aumentar los precios.
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