El futuro de la ciudad, entre la expansión y la falta de la consolidación de los barrios

El proyecto Santa Catalina abrió el interrogante sobre el crecimiento de la Capital hacia el sur y la utilización de los terrenos sin urbanizar. Pero los especialistas remarcan la necesidad de densificar el tejido urbano existente y de consolidar las zonas que todavía no cuentan servicios. 

FACUNDO CAMPOS

@Facundo_Campos

El ambicioso proyecto municipal de urbanización de Santa Catalina supuso no sólo una alternativa para paliar el déficit habitacional imperante en la ciudad, sino también puso en consideración sobre el futuro de la ciudad y su desarrollo urbanístico durante las próximas décadas. La expansión hacia los terrenos del sur, la necesidad de un mayor y mejor aprovisionamiento de servicios y la incógnita sobre ¿qué sucederá con aquellos barrios que todavía no se encuentran consolidados en el ejido urbano? Son algunos de los puntos que surgieron en torno al crecimiento y desarrollo de la Capital y que especialistas en arquitectura y urbanismo lo vienen analizando en los últimos años.

El Litoral consultó con arquitectos locales para saber sus opiniones sobre la ciudad del mañana, cómo crecerá la ciudad y el avance sobre los predios de Santa Catalina. Plantearon sus opiniones y perspectivas sobre la expansión y desarrollo, así como también la necesidad de densificar y consolidar lo existente al ritmo de la construcción de nuevos complejos habitacionales.

Expansión y densificación

“Actualmente se habla de la pertinencia de seguir extendiendo la ciudad, pero pensamos que habría que empezar a revisar conceptos como la densificación urbana mediante las construcciones en altura”, expresaron a este medio los arquitectos Pilar Méndez y Miguel López del estudio de arquitectura López & Méndez, que actualmente trabajan en proyectos urbanísticos con la Red Vecinal Zona Norte. 

Los especialistas plantean la posibilidad de densificar la ciudad ya existente mediante las construcciones en altura ampliando las zonas permitidas por el código de construcción. “Es necesaria una dosis de creatividad de tal manera de que hagamos edificios en altura y podamos en ellos solucionar los errores que se cometen en las construcciones destinadas sólo a la especulación, es decir que cuenten con condiciones adecuadas. Tendrían que generar mayor permisividad en todo el área para densificar la ciudad y no va a ser necesario extendernos tanto sobre el territorio”, señaló Miguel López.

Asimismo, remarcaron que actualmente existen zonas de la ciudad que no cuentan con servicios urbanos ni infraestructura adecuada a pesar de encontrarse consolidados en el ejido urbano desde hace años y que requieren de soluciones a pesar del crecimiento de la Capital.

Por su parte la arquitecta y docente integrante del Centro de Geociencias Aplicadas de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne), Silvina López, señaló que la densificación es necesaria pero que la instrumentación es difícil debido a las reglamentaciones actuales. “La densificación es una estrategia de ocupar lugares y dar mayor potencialidad constructiva en cualquiera de los barrios, aunque nuestro código plantea que podés lograr densidades medias y altas en el centro pero a medida que te vas alejando va disminuyendo. Si bien se plantea la necesidad de densificar, la instrumentación es lo que termina fallando, por lo que hay cuestiones que deben considerarse de nuevo y  traslucir en un nuevo código de edificación que tendría que contemplar la posibilidad de densificar la ciudad y para que la Municipalidad pueda legislar el ejido urbano adecuado”, explicó.

Santa Catalina

 Santa Catalina viene generando opiniones y diversas posturas sobre el futuro de la ciudad en la comunidad de expertos en materia de urbanismo, sobre todo en cuanto al perfil que adoptará la Capital durante las próximas décadas. “No estamos en contra de la expansión de Santa Catalina, pero planteamos que no se puede pensar en que dicha zona se va a transformar en una sola ciudad con la ciudad junto a la parte vieja de Corrientes porque no funciona desde el punto de vista de la distancia a recorrer. Creemos que  a futuro debe constituirse en una ciudad policéntrica con Santa Catalina, es decir que cuente con los servicios e infraestructuras consolidadas para que los habitantes no se trasladen largas distancias”, expresó Miguel López.

“La ciudad ya existente va a cambiar su orden, porque todo lo que hay entre lo consolidado y Santa Catalina hay muchos espacios vacíos y va a empezar con un proceso de  consolidación y crecimiento porque la gente debe ir a algún lado a vivir. Además, cuando se presentó  el proyecto de Santa Catalina se dijo que tenía espacio para unas 10 mil viviendas lo que significa que como promedio vivan unas 40 mil personas que van a vivir ahí, lo cual debe prever servicios e infraestructura para esa nueva zona”,  añadió Pilar Méndez.

Una de las preocupaciones que generaría Santa Catalina son las zonas que quedarán entre el actual centro de la ciudad y el nuevo polo de desarrollo y expansión hacia el sur. “El crecimiento de la ciudad depende de los procesos globales y ciclos económicos internacionales y nacionales que van a definir si en el futuro se va a cumplir o no el proyecto. Cuando vi el proyecto observé que se ocupaba un territorio inmenso, con expansión residencial que me pareció un poco desproporcionado porque no estamos creciendo demográficamente de forma acelerada y viendo cuántos años le lleva a la ciudad completar los espacios intersticiales, tomando como ejemplo otras expansiones y pueden pasar años hasta lograrlo; pero son algunos riesgos que el Estado decidió correr y que está bien que sea así porque viene gestionando recursos y planteando un proyecto de crecimiento”, expresó Silvina López.

 

El dato

Según el Indec, para el 2025 la ciudad de Corrientes contará con unos 430 mil habitantes, es decir un crecimiento del 15% aproximadamente.

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